El Juzgado de lo Penal número 2 condenó ayer a dos vecinos de Ceuta que incurrieron en un delito contra la salud pública y otro continuado de falsedad de documento público tras hacerse con un talonario del ISFAS (Instituto Social de las Fuerzas Armadas) con el que falsificaron 22 recetas para obtener distintos lotes de psicotrópicos. Los hechos se produjeron entre los meses de febrero y junio de 2014 pero se llevaron a vista judicial ayer por causas no imputables a los dos acusados, por lo que se aplicó una atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas. La figura jurídica de la conformidad evitó la celebración de juicio, ya que los dos acusados reconocieron los hechos y aceptaron la pena impuesta por la magistrada previo acuerdo tanto del Ministerio Fiscal como de las Defensas.
Así, los llamados J.C.M. y J.P. asumieron condenas de 10 meses y 15 días de cárcel cada uno por el delito continuado de falsedad en documento público, pena a la que se suma 405 euros de multa. También aceptaron otra condena de 6 meses de prisión y multa de 2.534 euros por un delito contra la salud pública. Solo para J.C.M. se añadió un tercer delito, el de tenencia ilícita de armas, ya que en el registro policial que se llevó a cabo en su vivienda se le encontró un revólver apto para el disparo. Por dicho delito aceptó una pena de 3 meses de cárcel al considerarse que no tenía como destino fines ilícitos. Los dos acusados se reconocieron culpables de los hechos y la magistrada comunicó que solo J.C.M. deberá ingresar en prisión al tener antecedentes, mientras que en el caso de J.P. la pena queda en suspenso durante un periodo de dos años, bajo la advertencia de que si vuelve a delinquir la tendrá que cumplir.
Los hechos a los que hace referencia este acuerdo judicial se remontan al periodo comprendido entre febrero y junio de 2014. Ambos acusados se hicieron con un talonario del ISFAS y usaron 22 recetas, haciendo empleo de los datos del profesional dueño del mismo y falsificando el sello y firma médica. Con esas recetas acudieron a distintas farmacias de la ciudad en donde lograron obtener 1.190 pastillas en total de Rivotril (9 recetas, 540 pastillas) y Trankimazin (13 recetas y 650 pastillas). Toda esta droga estaba valorada en 5.069 euros y se considera que iba a destinarse a venta o consumo.
Las investigaciones de la Policía dieron con los implicados, procediéndose a la detención de ambos. Por causas ajenas a los dos, este caso se ha llevado a juicio cinco años después.