La Audiencia acogerá mañana la celebración del juicio contra 35 subsaharianos del CETI acusados de un delito de desobediencia. Se celebra en la sede del Ceuta Center debido a la amplitud de espacio y dada la imposibilidad de acoger la sesión oral en uno de los juzgados de lo Penal. Los 35 subsaharianos fueron arrestados en plena plaza de los Reyes después de que quedaran en libertad tras una primera detención por una falta, aplicando la resolución ideada por la Delegación del Gobierno que luego ha sido tumbada por el poder judicial por un defecto de forma.
En esta segunda detención, los subsaharianos procedentes de Camerún y artífices de las algaradas y motines provocados en el CETI, se les acusó de un delito, por el que el Ministerio Fiscal solicita penas de entre 6 meses y un año de prisión. En el caso de que los imputados tengan antecedentes, podría darse el caso de un ingreso en Los Rosales al acumularse las penas.
Judicialmente se ha notificado a todos los subsaharianos la fecha, hora y lugar del juicio, por lo que deberán presentarse mañana ante el tribunal que se encargará de juzgarles. En el primero de los juicios no llegaron a presentarse, por lo que se juzgó en ausencia de los acusados al existir la capacidad jurídica de hacerlo. Finalmente la sentencia dictada les fue favorable al quedar absueltos de la falta de desobediencia ya que la juez entendió que la detención llevada a cabo por la Policía Nacional siguiendo las órdenes del delegado del Gobierno no se habían ajustado a lo textualmente indicado en la resolución que permitía un arresto en un día concreto.
Ese defecto de forma es el que propició que los 42 subsaharianos detenidos en la primera de las detenciones quedaran absueltos. En el segundo de los arrestos se procedió a la detención de 35 subsaharianos, ya que no todos los que participaron en la primera sentada lo hicieron en la segunda.
Ya en la tercera de las detenciones participaron sólo 29, quedando el caso archivado.
Las defensas de los subsaharianos que mañana comparecen en la Audiencia van a intentar hacer valer que su detención no se ajustó a lo indicado en la resolución, valiéndose, precisamente, en ese defecto de forma. Al margen de los juicios por las detenciones, los subsaharianos tienen a sus espaldas denuncias de particulares, de la propia dirección del CETI y de buena parte de sus trabajadores, por amenazas y coacciones. Estas denuncias también darán lugar a posteriores causas judiciales.