El jefe del Servicio de Medicina preventiva, Salud Pública y Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario de Ceuta del Ingesa, Julián Domínguez, advierte de la importancia del uso “adecuado y prudente” de los antibióticos, ya que un uso “indiscriminado” de los mismos puede causar un aumento de las resistencias bacterianas, lo que trae consigo, una pérdida de la eficacia de medicamentos en el tratamiento de algunas infecciones.
Esta cuestión resulta para Domínguez de gran relevancia ya que el abuso de estos medicamentos es uno de los principales motivos de resistencia bacteriana y que dejan tasas de mortalidad anuales muy preocupantes. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, 3.000 personas fallecen como consecuencia de infecciones hospitalarias.
El doctor destaca también que el servicio de Microbiología del Huce, encargado de diagnosticar, en este caso, qué tipo de resistencia existe en el paciente, descubre bacterias muy resistentes, “algunas de las cuáles ninguno de los antibióticos que tenemos en el arsenal terapéutico sirven para hacerle frente. Esto lleva a pacientes no tratables con antibióticos normales”.
Receta: solo un médico
Domínguez recuerda que “los antibióticos sólo pueden ser recetados por un médico, y que en ningún caso deben intentarse comprar antibióticos por cuenta propia”. En la misma línea, el doctor asegura que “tampoco se pueden compartir o indicar a otras personas o entre mismos familiares”.
Asimismo, el jefe del Servicio subraya que se deben cuidar los comportamientos erróneos a la hora de automedicarse con antibióticos en caso de gripe, resfriado o alguna pequeña tos irritativa. “Si existe una infección producida por alguna enfermedad, que sea el médico quien lo diga, asegura Domínguez, quien también indica que los antibióticos solo tratan infecciones bacterianas y no alivian la fiebre ni el dolor.