El Auditorio del Revellín se ha llenado de carcajadas la noche de este viernes por una buena causa. La agrupación Albanta ha subido a las tablas para ofrecer al numeroso público la obra Mi tía y sus cosas. Bajo la dirección de Inmaculada López García, el elenco ha trasladado a los asistentes al auditorio la cara divertida de la penuria de una familia con problemas económicos pero gran imaginación.
La de la noche de este viernes ha sido la de la XXVIII Muestra Teatral de la agrupación que pertenece al Centro Asesor de la Mujer y que este año celebra su trigésimo aniversario en el mundo del teatro. Todos los fondos han ido destinados a la Asociación Española contra el Cáncer en Ceuta, con el fin de contribuir a sus proyectos.
Una única función para esta comedia ambientada en los años 70 que relata la historia de una viuda de guerra desde hace 30 años, cuando su marido fue uno de los caídos en la División Azul.
Es la historia de Rafaela y Encarna, su sobrina, quienes sufren todo tipo de penurias, ya que solo cuentan con la pequeña pensión de la primera. Para superar esta situación, solo se les ocurre la idea de suicidarse ambas, enviando previamente a los medios una carta en donde explican su decisión. El primer intento es fallido, ya que cuando Encarna intenta tirarse por la ventana, se queda atascada. El segundo intento, abriendo la llave del gas, también es fallido, ya que esa misma tarde-noche tras una revisión, el gas fue cortado.
Es en ese instante, cuando descubren que les ha tocado la lotería, pero como todo no puede ser felicidad, Rafaela, recibe una visita de Paco, el marido que creía muerto hace treinta años, y que regresa casado con una rusa, para pedir su parte del dinero.