En su segundo día de huelga de hambre Hosain Mohamed no está solo. Sus tres hijas, Kautar, Naiya y Nihad, de 16, 13 y 10 años le van a prestar todo el apoyo posible, que, en sus manos, se traduce en la puesta en marcha de una página web para recoger firmas y el apoyo de los internautas con el único objetivo de que se haga justicia con su padre. También quieren escribir una carta dirigida a la Reina, para trasladar hasta la Casa Real la historia de quien, siendo un niño, sufrió graves quemaduras en su cuerpo cuando jugaba en Loma Colmenar. Quería coger un globo que había quedado enredado en una torre y, al descender, quedó atrapado sufriendo una descarga que provocó que le amputaran uno de los brazos.
Las lesiones físicas y psíquicas que arrastra Hosain desde aquellos hechos, ocurridos en 1982, se suman al malestar generado por no haber obtenido justicia. Su caso nunca ha llegado a ser juzgado ya que la demanda que inicialmente se interpuso por procedimiento ordinario de menor cuantía quedó desestimada. Ahora sabe que su caso está en Madrid, en el Tribunal Superior de Justicia, y desconoce en qué estado. Pide ayuda a las autoridades y desde el viernes permanece en huelga de hambre. Ahora son sus tres hijas, las féminas de la familia, las que comienzan una lucha paralela, esta vez a través de la red.