El Gobierno de Ceuta ha cumplido fiel a su cita de rendir homenaje a las víctimas cuyos restos descansan en el cementerio de Santa Catalina. Tras una misa que este año se ha celebrado en la iglesia de África debido a la amenaza de lluvia y un responso en la capilla del cementerio ha tenido lugar la cadena de actos encabezados por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
La primera parada ha sido ante el monumento dedicado a los republicanos fusilados. Junto al comandante general de Ceuta, Luis Cebrián, se depositó una corona ante la hilera de placas que recogen los nombres de todas esas personas que fueron fusiladas y cuya leyenda ha podido ser recuperada después de muchos años de lucha y empeño para que no estuvieran por más tiempo en el olvido.
Después ese mismo respeto y recuerdo fue trasladado hacia las víctimas del bombardeo republicano del Mercado para dar paso al homenaje floral al alcalde más querido en la historia de Ceuta, Antonio Sánchez Prado. Un alcalde venerado, cuya imagen todavía es guardada en muchas carteras de ceutíes o permanece en rincones de viviendas. Un alcalde fusilado, ejecutado por “republicano y masón”, un alcalde al que nadie olvida y para el que el Gobierno de Ceuta ha tenido este gesto.
En pleno corazón de la ciudad está la estatua que lo recuerda, la estatua admirada, pero en Santa Catalina sigue brillando su tumba siempre repleta de flores, una tumba que todos admiran y recuerdan, una tumba en la que no faltan siempre personas que quieran mostrarle un respeto debido.
Los Caídos en la Guerra de África, este sábado Día de Difuntos, también han tenido su recuerdo, en una jornada especial, una jornada de recuerdos en la que en la mente de muchos están aquellas personas que faltan. Una jornada en la que la historia se ha encargado de no olvidar a quienes perdieron sus vidas.