Con un día de retraso, las candidaturas presentadas para concurrir a las elecciones de la presidencia del Consejo de Cofradías han sido informadas de que todo el trámite sigue su cauce. El presidente de la Mesa electoral, Eusebio Belmonte, ha explicado que estuvieron hasta “bien entrada la noche” del lunes 26 de agosto deliberando sobre las candidaturas. A lo largo de este martes, los candidatos fueron informados de sus respectivas situaciones.
La candidatura encabezada por Juan Jesús Bollit recibió la confirmación de su propuesta en la mañana de este martes. “La candidatura está aprobada”, declaró el pretendiente a la presidencia del Consejo de Cofradías de Ceuta.
Aunque no ha querido hablar de los pilares de su proyecto, Bollit se posicionó sobre el proceso electoral y ofreció sus opiniones sobre la situación actual de las cofradías en Ceuta.
Sobre la convocatoria de elecciones, dijo que “aquí no hay enfrentamientos, solo son opciones”, refiriéndose al hecho de que sea posible que dos candidaturas concurran en estos comicios. Sobre las candidaturas, Bollit no se ha cortado en decir que “ambas candidaturas tienen experiencia para tirar y dinamizar”, confirmando que “en ambos equipos hay personas muy preparadas”.
En este sentido, el candidato a la presidencia del Consejo dijo sobre la convocatoria que “la alegría del proceso electoral es que hay dos equipos que tienen ilusión por trabajar para los demás”, señaló este cofrade de la Hermandad de las Penas. “Creo que no hay que enfocarlo desde las personas si no desde los equipos”, señaló para suavizar determinadas palabras que, de una u otra manera, podrían inducir a pensar que exista una situación tensa a raíz de las elecciones. “Parte negativa, no debe haber”, precisó este histórico de las cofradías ceutíes. “Nos vemos como hermanos”.
En estos términos también se posicionó cuando fue preguntado por todo el desarrollo del proceso y el papel de la Mesa electoral. “Lo más limpio posible, transparente y cristiano”, fueron sus palabras para definir su deseo de cómo le gustaría que resultasen estas elecciones. Porque, según se describe a sí mismo Juan Jesús Bollit, “antes de cofrade, soy cristiano”. En este sentido, también se definió como alguien que va “a contrapelo” dentro de las cofradías.
Sobre la situación actual de las corporaciones de Ceuta, dijo que su prioridad en la vida son “mi familia y mi ciudad”, destacando su compromiso con las instituciones caballas. Sin embargo, Bollit no tuvo reparos en expresar su preocupación por una determinada percepción decadente que se experimenta, de manera generalizada, alrededor de las cofradías. Sobre este asunto, el candidato al Consejo de Cofradías relacionó la situación que actualmente se vive en Ceuta en el ámbito cofradiero. “La desidia, el conformismo y el desencanto con lo que sucede, se extrapola a las hermandades”, dijo preocupado. Con estas palabras se refería a una determinada situación cultural, pero también económica. “La ciudad está en los últimos estertores”, especificando que “a mí me gusta decir que Ceuta es la bella malconocida”. Asimismo, señaló que “Ceuta es un pueblo apático”, a lo que se le añade “la contribución de los medios de comunicación”.
Juan Jesús Bollit presentará su propuesta para las elecciones en el seno del Consejo de Cofradías una vez que se haya elevado a definitiva la candidatura por parte de la Mesa electoral el próximo 11 de septiembre. “No quiero adelantar nada” dijo el candidato.
La convocatoria está prevista para el 18 de septiembre y tiene derecho a voto las dieciocho hermandades que se integran en el Consejo de Cofradías de Ceuta.
“Llevar un Consejo no es fácil”
Juan Jesús Bollit tuvo palabras amables para la actual presidenta del Consejo de Cofradías de Ceuta, Encarnación Mercado. El candidato afirmó que “llevar un Consejo no es fácil”, refiriéndose a las dificultades que implican las relaciones con todas las hermandades, con la Ciudad y con la autoridad eclesiástica. Además, quiso puntualizar que ninguna de sus palabras pretendían “tirar a Encarni”, reconociendo la labor realizada por ella y por su equipo en estos años.
El mandato de Encarnación Mercado finaliza después de un período que ha dado mucho de sí, donde las hermandades de Ceuta se han enfrentado a situaciones novedosas y diversas, como la decadencia de la costalería o las modificaciones de la carrera oficial en Semana Santa. Asuntos como estos serán los que deberá afrontar el nuevo presidente cuando salga elegido de las urnas para dirigir el Consejo de Cofradías de Ceuta durante, al menos, el próximo cuatrienio.
La candidatura de Juan Carlos Aznar se encuentra pendiente de ser aprobada
La candidatura de Juan Carlos Aznar se encuentra pendiente de ser aprobada, según ha informado el propio candidato. La causa argumentada por la Mesa electoral es que uno de los miembros da la candidatura de Juan Carlos Aznar no cumple con los requisitos canónicos establecidos en las normas electorales. Estos datos han sido expuestos por el aspirante al Consejo de Cofradías de Ceuta, después de que el presidente de la Mesa electoral se limitara a decir que “no hay intención de informar a los medios hasta el momento antes de las elecciones”.
Aznar ha señalado que la situación de un componente de su candidatura “no debe ser impedimento” para validar la propuesta, además de recordar que “lo que aprueba la Mesa es a los candidatos a la presidencia, no siendo el resto de componentes de la candidatura un impedimento para validar cada una de las opciones presentadas ”.
Asimismo, Juan Carlos Aznar también ha señalado que “la persona que ahora mismo no cumple los requisitos, está pendiente de una dispensa por parte de la autoridad eclesiástica”. En este sentido, el candidato ha apuntado que este consentimiento debía ser aportado por el vicario general de Ceuta, Francisco Jesús Fernández, y que fue solicitado, asimismo, en tiempo y forma.
A pesar de este contratiempo, Aznar ya ha informado a la Mesa electoral de que retirará de su candidatura a la persona afectada y espera que no haya ningún “impedimento” que trunque sus opciones de concurrir a las elecciones de la máximo órgano cofradiero.