Debe ser difícil, o no, aparentar buenas relaciones entre partido y administración de cara a la galería. Digo ese ‘o no’ porque en política si algo se aprende es a ser hipócrita, y aquí hemos visto a enemigos declarados abrazarse en público dando pie a la fotografía más rídicula jamás preparada. Pero como hace tiempo que la política se transformó en un puro negocio de negociantes provincianos con derecho a creerse algo más, lo que para el común de los mortales se equipara con ‘pasar un mal trago’ para los que viven de ello lo entienden como algo consustancial a sus ‘trabajos’.
El PSOE vive una guerra abierta que terminará destrozándolo poco a poco. Manuel Hernández es un boceto de un personaje ambicioso que ha dejado muchos cadáveres por el camino y se ha rodeado de un puñado de elegidos a conciencia para incrementar el poder conseguido. La duda está en saber si ese partido tiene estructura como tal, tiene un orden, son consecuentes con sus ideas y acciones o, por el contrario, cada uno juega su papel sin que haya criterio único más allá de impulsos personales, que es lo que parece existir tras muchas de las decisiones públicas tomadas y los silencios en torno a auténticos escándalos.
A Manuel Hernández no le gusta el equipo de la Delegación del Gobierno. Nunca le ha gustado, porque el día en el que tuvo que comparecer para dar el nombre designado por Madrid parecía que se estaba comiendo un sapo histórico. Siendo un genio del arte de fingir, ese día su rostro era un poema. Tampoco escondió en una entrevista con este periódico que él no había apostado por quien ahora es delegada del Gobierno. Son impresiones, ideas y maneras de ¿ser socialistas? diferentes. Pero la situación ha llegado a un límite tal, a un grado de nerviosismo, a un empecinamiento de quien manda en Daoiz por maquinar para que la Delegación del Gobierno se desestabilice, que habrá que analizar hasta qué punto es capaz de llegar y de qué manera responderá si alguien le pide explicaciones públicas sobre la plaza de los Reyes.
Debido a que Mnauel Hernández no realiza asambleas ni reuniones en el partido, como militante quisiera preguntarle si todas las aportaciones que tienen estos cargos asignados por el partido van, en alguna proporcion economica, al propio PSOE, como ocurría antiguamente. Creo recordar que su ejecutiva hace unos años elaboró un reglamento de aportaciones de cargos del PSOE, que segun me cuentan, durmio el sueño de los justos en un cajon. Ya que usted Sr. Hernández es tan transparente contésteme por favor. Gracias
Como siempre dices una gran verdad. Manolo no tiene nada de político, se ve que va a lo suyo, nunca mejor dicho. De seguir por el camino que va se cargará el PSOE de Ceuta que tanto ha costado de subir. La mayoría de simpatizante y socios están que trina.
Es normal, los dirigentes, siempre se rodean de aduladores, como ellos mismos lo fueron para llegar, a nivel local, nacional e internacional.
Solo diré que siento vergüenza de haber sido parte de ese "Psoe de Ceuta". Me equivoqué con defender a estos dirigentes politicos y por ello, pido perdón públicamente.
Siempre hay tiempo para pertenecer a un Psoe nuevo, no debes de pedir disculpas, dedes de luchar por lo que crees y contra el que no lo representa.