Con casi una hora de retraso partió rumbo a Algeciras el ‘Volcán de Teno’, de la naviera Armas, después de que se diera el aviso de que varios inmigrantes se habían colado en la zona de motores, en la parte trasera del buque, corriendo riesgo para sus vidas. Fue la tripulación del barco la que alertó, adoptando el capitán la medida de no partir de la base hasta que se procediera al rescate de todos los inmigrantes.
Hasta cuatro fueron localizados, saliendo uno a uno del buque después de que fuera movilizada la Guardia Civil. Lo sucedido, lejos de ser casual, forma parte del día a día en el puerto de Ceuta. Son intentos de entrada visibles a plena luz del día, que se llevan a cabo de manera constante porque la única meta para sus protagonistas es la de escapar al otro lado, cruzar el Estrecho de manera irregular.
Hace nada que terminaba la Operación Feriante, interceptándose a poco más de 80 inmigrantes intentando colarse en los barcos. Muchos evitaron este tipo de intrusión, esperando los días para seguir explotando la vía marítima como salida más rápida para huir.
A las fuerzas de seguridad no les queda otra que establecer controles rutinarios, atendiendo las llamadas de los responsables de buques cada vez que detectan a estas personas. Las travesías son arriesgadas, pero la permanencia en Ceuta pesa como un losa sobre sus espaldas y solo buscan escapar como sea de la ciudad.
En el caso de estas entradas, producidas a primera hora de la tarde, los ceutíes que marchaban a la Península tuvieron que esperar casi una hora a que se diera autorización a su partida, ya que hubo que revisar los bajos del barco garantizando que no había más inmigrantes.
Son unas revisiones obligadas ante el riesgo que pueden sufrir estas personas en plena travesía. De hecho se ha dado el caso de caídas al mar que han derivado en rescates, pero también de muertes en la ruta del Estrecho de magrebíes que vestían en traje de neopreno o que marchaban rumbo a la Península con sus propias prendas de vestir.
Es una temeridad. La temeridad diaria en un camino que se ha convertido en otra ruta de pase enmarcada en la Frontera Sur de Europa.
Si ellos tienen ganas de salir de la ciudad más tengo yo de que se vayan , pero a sus países.
Bueno, pues de momento y si tienen tantas de salir de Ceuta, se les mete en un barco , con todas las comodidades , y de vuelta a casita.
No me cansaré de decir ¡ te envidio Gibraltar!.
Es normal, volverán a intentarlo, pasa en todas las fronteras , si no por tierra, lo intentarán por mar, siempre serán noticia, nadie podrá hacen nada al respecto.
Tu padre ha hecho lo mismo pero de otra manera o de la misma...déjales buscarse la vida como puedan...