Las llamas azotaron la noche del martes una importante zona en la provincia de Chauen. El incendio sorprendió a los vecinos de Tamorot durante la madrugada, quienes aseguran que "estalló repentinamente" en el bosque. La principal causa de propagación fue el fuerte viento que soplaba en la región cuando ocurrió el incidente. La llamarada incluso amenazaron a los residentes cercanos a la rotonda de Muwasif y a sus hogares.
Los residentes de la zona afectada fueron los primeros en actuar: sitiaron el incendio. Para ello, se valieron de cañones de agua y herramientas caseras. Al poco tiempo llegaron los bomberos, quienes rodearon las llamaradas antes de extinguirlas completamente.
Las primeras investigaciones aluden a que el origen pudo ser debido a un cortocircuito en alguno de los postes de la luz que se encuentran en el lugar de los hechos. Los propios vecinos aseguran que esa zona está totalmente desprovista de sistemas de seguridad en lo referente a instalaciones eléctricas. Han añadido que los postes de la luz se encuentran "desnudos", con el cableado rodeando la vegetación del bosque. Esto, sumado a las altas temperaturas que se están viviendo en el norte de Marruecos, propician que el incidente se haya podido producir por un cortocircuito o un sobre calentamiento de alguna caja eléctrica.
No hubo que lamentar ningún herido ni ningún accidente durante la extinción de las llamas, el mayor daño lo sufrió la cubierta forestal de Tamorot, cuya riqueza boscosa se vio reducida a cenizas. Además, en la zona también había varios campos de cultivo que también se han visto afectados.
Los vecinos han exigido que se depuren responsabilidades hacia la empresa de electricidad, su petición radica en que se mejore la seguridad de la zona y que los postes de la luz no permanezcan sin señalizar y en zonas del bosque donde no supongan un peligro.
El incendio, ya extinguido, aconteció el mismo día que el incendio que arrasó varias hectáreas en la zona de Calamocarro, Ceuta. Ambas tragedias no parecen estar relacionadas entre sí más allá del terrible daño en el ecosistema y el miedo de los residentes que tienen su casa o trabajo en lugar del incendio.