Precios reducidos, grandes colas y muchas familias. La Feria de Ceuta ha acogido este jueves el Día del Niño, una cita imperdible para que los más pequeños de la casa puedan montarse en todas las atracciones que quieran sin que los padres y madres se preocupen (tanto) por su salud económica.
Los hay tranquilos, que prefieren un tiovivo o un paseo ligero; los activos, que se meten en cualquier colchoneta hinchable o en los coches de choque; los aventureros, que le plantan cara a la bruja y le quitan la escoba en sus narices; y los que llevan la iniciativa y ‘obligan’ al abuelo o a la tita a que se suba a la atracción más alta. Los niños y niñas han tenido hoy el control absoluto de la familia y han marcado el ritmo en esta jornada de Fiestas Patronales.
Entre los pequeños feriantes hay bastante división de opiniones entre cuál es la atracción estrella de este año. El ‘látigo’ es la más mencionada y el ‘vértigo’ (una atracción que hace un movimiento de péndulo y da vueltas sobre sí misma) es la más deseada, aunque también destacan las montañas rusas de agua o las bolas gigantes para caminar por el agua. Los clásicos, eso sí, nunca fallan: el tren de la bruja, los coches de choque, el tiovivo familiar y el ‘sapito loco’ siguen atrayendo grandes colas en la Feria.
Según los padres y madres que FaroTV ha consultado, la mayoría estaba muy a favor de esta iniciativa, con entradas a dos euros para las atracciones infantiles y tres euros la de adultos, cuando en una jornada normal están a tres y cuatro euros. “Por este dinero los niños se montan en lo que quieran y yo no me tengo que preocupar tanto por el bolsillo”, ha comentado una madre, que esperaba a que sus hijos se subieran a la ‘Olla del infierno’. “Estaremos por aquí hasta que caigan rendidos”.