Bel ha tenido que dar además un tirón de orejas a los que "siguen sin respetar el mobiliario urbano" y provocan, entre otras cosas, que las redes antimedusa se muevan. Pese a “los buenos resultados que están dando” en lo que llevamos de temporada de baño ha habido varias picaduras de medusas. “Este año están siendo muchas menos que en anteriores y las que se producen es porque las medusas consiguen esquivar la red y la barrera de balizamiento bien porque se ponen sobre ella o por roturas”, explicó la titular del área.
Hay que recordar que en los últimos años las medusas han afectado en menor medida a los bañistas aunque en la temporada del 2004 se registraron más de 3.500 picaduras.
En aquel verano una plaga de medusas que infestaba las playas y provocó que los bañistas se arriesgaran a las picaduras si se decidían a meterse en el agua. La colocación de las mallas se han producido en las playas del Chorrillo, la Ribera, la Almadraba y Miramar y se han necesitado en torno a 1.600 metros lineales que se instalarán en la playa del Tarajal (294 metros), Miramar (200 metros), las tres zonas del Chorrillo (793 metros) y la Ribera (313 metros), todas ellas en la bahía sur y dan resultado “pero debe cuidarse el mobiliario urbano”.