Final feliz a la historia. La Autoridad Portuaria ha retirado la denuncia de una rampa de cemento construida por Moisés, padre de Yolanda, una niña con 12 años con espina bífida de la Carretera de Servicio que la obliga a usar una silla de ruedas. El mal estado generalizado de la acera en esta zona obligó a a Moisés, albañil de profesión, instalar por sus medios este acceso a la vivienda.
Según ha informado el propio Moisés a este periódico, la Autoridad Portuaria finalmente ha quitado la denuncia interpuesta, en la que se afirmaba que esta construcción estaba invadiendo un espacio de la vía pública en la zona de servicio del puerto ceutí. Estaba prevista una citación judicial para mañana, 18 de julio, que finalmente no tendrá lugar.
“El presidente, Juan Manuel Doncel, y su secretario me han llamado dándome la razón y dispuestos a ayudarme a mí y a mi hija”, ha narrado el padre, visiblemente contento porque “se ha hecho justicia, se han comportado muy bien”.
Moisés: “El presidente, Juan Manuel Doncel, y su secretario me han llamado dándome la razón y dispuestos a ayudarme a mí y a mi hija”
Con la construcción de esta rampa, de 40 centímetros de altura, Moisés también adecentó la parte de la acera que toca con su vivienda, permitiendo el paso libre de peatones por su zona y sin generar inconvenientes en el tráfico rodado. Esta obra ha sido vista con muy buenos ojos por el Gobierno del puerto, quien ha reconocido la buena voluntad del padre.
En su momento, el informe de la Autoridad Portuaria citaba que dicha acera debía tener una anchura de 160 centímetros. Tras la obra de Moisés, esta anchura estaría limitada a los 95. Sin embargo, en gran parte del acerado de la Carretera de Servicio no solo no se cumple esta limitación espacial, sino que impide un tránsito accesible para los peatones con obstáculos, mal estado del terreno y cristales sueltos. La otra acera está habitualmente ocupada por vehículos mal aparcados y mercancía de las naves del polígono, lo que obliga a Yolanda a usar su silla de ruedas por una carretera por la que pasan coches a una velocidad considerable.
Tras esta reunión entre Moisés y la Autoridad Portuaria, todo apunta a un final feliz y justo de los hechos. Yolanda podrá seguir usando su rampa para acceder a su casa con normalidad y Moisés seguirá luchando por darle unas condiciones de vida mejores para los suyos.
Que poca vergüenza, es indignante situaciones como está.
Las obras de accesibilidad tienen que ser pagadas con dinero público y ser hechas de urgencia, no teniendo un padre que llegar a estos términos para que su hija tenga facilidad de movimiento.
Al principe, recinto,etc etc no va nadie a mirar las obras pero si a molestar a una niña que está impedida. Ceuta es de pena. El alcalde y los funcionarios que tienen que hacer su trabajo donde están? Tomando café en el centro... y haciendo su trabajo.... ???
razon tienes...