El pescador que el pasado sábado sufrió un desvanecimiento mientras se bañaba en la playa de Juan XXIII evoluciona favorablemente según ha podido confirmar este medio. El hombre, de 60 años de edad, sufrió un infarto así como una subida de azúcar que le provocó la pérdida de inconsciencia en el agua, y tuvo que ser rescatado por un marroquí que pasaba por la zona. Los efectivos médicos del 061 trasladados a la zona monitorizaron al hombre que se encontraba inconsciente, comenzando entonces una odisea para trasladar a la víctima hasta el hospital, dado que su estado de salud impedía su evacuación en lancha. El trabajo tanto del personal médico, como de voluntarios de Cruz Roja y ciudadanos que paseaban por la zona fue crucial para llevar a cabo dicho traslado, ya que fue necesario establecer una cadena humana entre las rocas para llevar al accidentado hasta la ambulancia y de ahí al centro hospitalario.