El campus ‘Quiero ser ingeniera’ es una iniciativa de la Universidad de Granada para fomentar en las estudiantes las vocaciones de las carreras STEM (siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). La segunda edición que se realiza en Ceuta concluye hoy con un aprobado sobresaliente, ya que las 18 alumnas han conseguido completar los tres proyectos prácticos de alto perfil tecnológico. Beatriz Prieto, docente del departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores, es la responsable de este evento en la ciudad autónoma.
–¿Qué tal se han desarrollado las actividades en el campamento de Ceuta?
–Yo creo que ha ido muy bien. Hemos incluido en la segunda edición actividades diferentes a las del año pasado. También tengo que decir que hemos tenido cinco chicas que han repetido porque el año pasado les gustó mucho. Todas las chicas están muy contentas.
–¿Qué proyectos se han hecho?
–Este curso se han llevado a cabo tres proyectos en equipo. Uno de ellos consiste en un huerto automatizado utilizando diferentes sensores, midiendo la temperatura, humedad y otros datos. El segundo proyecto ha sido un coche ‘esquivaobstáculos’ programado por las niñas, de forma que en el momento que se encuentre algo lo esquiva y está así contínuamente moviéndose. El tercero ha consistido en hacer un pequeño robot que reacciona ante determinados estímulos: va andando, si le pones la mano delante se para, puede mostrar algunas emociones como alegría o tristeza. También puede bailar y cada una le ha dado un toque personal a su robot.
–La metodología es totalmente práctica, como se ve.
–Aparte del desarrollo de los proyectos, lo que hemos hecho es ir contando la teoría, el qué hay detrás. Si van a utilizar un sensor, explicar para qué sirve, por ejemplo. A la hora de ir elaborando todo el proyecto hemos intentado acercarles a los fundamentos teóricos y a la tecnología.
"En el mundo de la tecnología es muy necesaria una visión femenina”
–Las alumnas son de tercero y cuarto de la ESO, que tienen entre 14 y 16 años. ¿Por qué esa edad?
–Pensábamos que si las cogíamos de Bachillerato ya tienen las ideas más claras y saben dónde se van a dirigir en un futuro. Tercero y cuarto de la ESO es un momento en el que ellas ya deciden si van a estudiar Bachillerato o no, si van a hacer Formación Profesional. Es cuando tienen más tiempo para reflexionar y cuando tenemos más posibilidad de influir en su decisión de futuro.
–¿Sabe qué quieren hacer las alumnas en un futuro?
–A todas les gusta la tecnología. Hay algunas que sí tienen claro que quieren estudiar Ingeniería Informática y otras no lo tienen claro. Esto les sirve para recopilar información y poder tomar una decisión más adelante.
–Las mujeres no llegan a ser ni el 20% de los estudiantes de carreras técnicas e ingenierías. ¿Por qué se da esta situación?
–Hay muchos factores. Lo que es la tradición todavía pesa mucho porque se tienen desde pequeños identificadas ciertas carreras para los hombres o mujeres. También la visión que tenemos de lo que es una carrera tecnológica, que no coincide con la realidad. A lo mejor pensamos que un ingeniero informático es un friki encerrado en su casa con un ordenador.
–Estereotipo puro
–Otro punto importante es que no tienen referentes femeninos y eso es una cosa que toda la sociedad debe ir cambiando: hay muchísimas mujeres que a lo largo de la historia han hecho contribuciones muy importantes al desarrollo de la tecnología. Que una chica vea que hay mujeres en este mundo, aunque creamos que no, les influye mucho a la hora de decidir.
–¿Qué motivos hay para escoger una carrera técnica?
–El mejor motivo es el futuro profesional. Estas son las carreras más demandadas hoy en día. Hay muchísimas ofertas de empleo y si sabes idiomas y estás dispuesta a viajar incluso puedes escoger en lo que quieres trabajar. Aparte, hace falta en el mundo de la tecnología una visión femenina, es muy necesaria.