Colaborar requiere tiempo y sobre todo ganas. Y Rafael Sánchez Benítez siempre ha puesto empeño en ayudar a la joven Asociación de Gigantes y Cabezudos de Ceuta, que se ha empeñado en no permitirle al tiempo borrar una de las tradiciones “más emblemáticas de nuestras fiestas”. Y todos los que forman parte de ella lo han conseguido. Gracias, en buena parte, a personas como Rafael, un artesano ceutí ya jubilado al que la ciudad le debe muchas carrozas emblemáticas que han paseado por las calles ceutíes durante sus fiestas. Ahora, se esmera en retocar cada figura de la Asociación, en arreglarla con cuidado y en colaborar siempre que el presidente, Carlos Orozco se lo pide. “Es una persona que ayuda desinteresadamente y que trabaja con mucho cuidado y muy bien”, explica Orozco. El pasado martes todos cenaron juntos en la caseta de La Trabajadera y allí dieron el diploma de Cabezudo de Honor a Rafael.
Este viernes los cabezudos y los gigantes pasearán de nuevo por la ciudad. Saldrán de la Plaza de la Constitución a las 20:00 horas y jugarán con el público acaparando aplausos y sonrisas a su paso, “sobre todo el legionario con el que el público se siente muy identificado”. La novedad de este año es la salida a la c alle de un gigantón arlequín. Además le acompañan ya 27 cabezudos y cuatro gigantes. Un patrimonio ya importante. Pero Orozco insiste en que “pretendemos seguir ampliándolo y animamos a todos los que quieran unirse a nosotros, que lo hagan. No se arrepentirán”.