Este lunes se ha inaugurado en Granada y en Ceuta una nueva edición de los Campus de verano para chicas 'Quiero ser Ingeniera' de la Universidad de Granada (UGR), que en la ciudad autónoma se celebrará durante dos semanas por segundo año consecutivo con 18 alumnas recién salidas de 3º ó 4º de la ESO de distintos centros educativos.
Para su puesta en marcha se ha organizado una videoconferencia entre los Campus de Granada y Ceuta en la que han participado, entre otros, el director de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la institución nazarí, Joaquín Fernández Valdivia; la delegada de la rectora para la Universidad Digital, María Begoña del Pino; y la vicedecana de Asuntos Económicos, Infraestructuras y Relaciones con Empresas, Beatriz Prieto.
“El objetivo de este Campus Tecnológico es fomentar en las chicas las vocaciones de Ciencias, Matemáticas e Ingeniería con una metodología totalmente práctica”, ha señalado la vicedecana, que ha avanzado que el último día las preuniversitarias inscritas podrán presentar los proyectos de hardware y software libre en los que participen de entre las tres opciones que les propongan sus monitoras.
Su trabajo se desarrollará básicamente a través de Arduino, una plataforma de creación de electrónica de código abierto, la cual está basada en hardware y software libre, flexible y fácil de utilizar por los creadores y desarrolladores. El proyecto está financiado por el Instituto de la Mujer de la Junta de Andalucía (en Ceuta también cuenta con el respaldo de la Ciudad) y cinco empresas con sede en Granada como son Financial Force, Novatec Software, PC Componentes, Conecta 13 y Createc 3D.
Con él se pretende “dar una visión más equitativa y justa socialmente del talento femenino y sus oportunidades de participación en las profesiones del futuro y, fundamentalmente, fomentar y alentar vocaciones en Ingeniería en las chicas preuniversitarias”. Las mujeres no llegan a ser actualmente ni el 20% del alumnado español en Ingeniería Informática o de Telecomunicaciones, según los datos aportados por Fernández Valdivia, que ha incidido en la necesidad de cambiar esa dinámica por razones de “justicia social e igualdad de oportunidades”.
El reto de la propuesta, que también intenta fomentar la interacción personal entre jóvenes con vocaciones ingenieras, también es “incentivar su interés en este sector luchando contra los estereotipos asociados a esta desigualdad social” que a veces no son solo sociales sino también intrafamiliares.
“Mujer fue la primera programadora de la Historia, Ada Byron, y mujeres fueron las programadoras de ENIAC, por eso computadora es femenino”, ha remarcado Fernández Valdivia, que ha dado hasta 25 “pinceladas” históricas para poner de manifiesto la trascendencia de que las mujeres no queden orilladas definitivamente en un mundo tan relevante como el de la Ingeniería cuyos profesionales “cambian el mundo” con “soluciones para los problemas que se creen irresolubles” porque “el único límite en ingeniería está en la imaginación”.