“A partir de hoy, será comandante general de Ceuta”. Con esas palabras, el Deán de la Santa Iglesia Catedral recibía al nuevo comandante general de la plaza ceutí, Luis Cebrián, que junto al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, participaron en el acto de entrega del Aleo a Nuestra Señora de África. Y es que con este acto se confirma la unión de respeto mutuo que existen entre las Fuerzas Armadas y la Iglesia.
Con puntualidad militar, Cebrián llegaba a la Plaza de África donde le esperaba la Compañía de Honores, compuesta en esta ocasión por una Escuadra de Gastadores de la Unidad Logística número 23, la Nuba de Regulares, la Banda de Música de la Comgeceu, así como dos secciones de Regulares 54 y del Tercio 2º de la Legión.
Una vez que pasó revista, se dirigió a la Santa Iglesia Catedral, donde en su interior, de manos del Deán, recibió el Aleo, el histórico bastón que perteneció a Pedro de Meneses, primer gobernador de Ceuta.
Con orgullo y gratitud, Cebrián recibió el Aleo y juró ante los presentes defender nuestra ciudad, bajo el el amparo de Dios y de la Virgen de África. “Prometo defender la plaza y mantenerla fiel a España y a su majestad el Rey”, juraba Cebrián.
Ya con el Aleo, se dirigieron hacia la parroquia de Nuestra Señora de África, donde le esperaba un pasillo compuesto por una representación de todas las unidades que tienen presencia en la Comandancia General de Ceuta.
Ya en el interior del templo y tras el rezo de la salve a la virgen, Cebrián, depositó el Aleo en manos de la Patrona de Ceuta, a quien también se le encomienda la protección de nuestra ciudad.
Una vez finalizada la entrega del Aleo, la Compañía de Honores desfiló ante el Comandante General, dando por concluido el acto.