En el puerto siempre ha habido problemas, pero no se ha publicitado como hasta ahora porque están los medios de comunicación permanentemente en el centro”. Esta frase tiene su autora, la delegada del Gobierno. Asegura que los altercados en el puerto salen a la luz ahora porque se le da mayor publicidad ya que los medios de comunicación estamos por la zona. No sé quién le habrá asesorado para ofrecer públicamente un razonamiento que choca con la realidad. Quizá quien esté viendo fantasmas donde no los hay y crea que detrás de la publicación de todas las algaradas y tanganas portuarias hay un único objetivo: atacar a quien es responsable en materia de seguridad, la Delegación. Porque en la plaza de los Reyes, desde que el mundo es mundo, se tiende a ver conspiraciones donde no las hay, algo que suele ser auspiciado por quienes gustan de moverse siempre a dos bandas.
Pero a lo que iba. Al menos en este periódico llevamos años contando los altercados que hay en el puerto, narrando todo lo que allí sucede. No somos nuevos en el escenario, por lo tanto no cuadramos con la conclusión que saca la delegada para negar que la situación se haya desmadrado. Y sí, así ha sido, por lo que asombra que lo sucedido sea tomado como algo normal por parte de la administración que tiene que ser garante del cumplimiento de la mayor seguridad.
La situación en el puerto hay que abordarla con una seriedad que ahora se echa en falta
No, no es normal lo que tuvo que hacer el lunes la Guardia Civil porque no era normal el altercado que se estaba generando. Que la delegada quiere quitarle importancia, mal asesorada por conspiradores, es cosa suya. Si considera normal el despliegue del helicóptero y de todas las unidades de servicio a las 4.00 horas, es cosa suya. Si ve normal que se tuviera que cerrar los accesos al puerto y que trabajadores escaparan corriendo porque se vieron rodeados en cuestión de horas por decenas de personas, mal vamos.
No. Nada de lo que está pasando es normal. Como tampoco lo es que toda una Delegación del Gobierno no haya reaccionado con la celeridad que debía pasando del ‘no se va a aumentar el número de agentes’ a lo contrario. Tiene que haber un criterio, una respuesta rápida y una asunción de problemas abordándolos con la envergadura requerida. No, no es que ahora haya quien se esté fijando en el puerto, sino que la situación ha llegado a un extremo límite al que hay que responder con la contundencia, claridad y percepción debidas y reales.
La delegada ha perdido el norte, menudas declaraciones.
Lo que hace falta es poner mucho más interés para que esto no pase. Y para eso se necesitan muchos más policías nacionales y guardias civiles que son los que pueden solucionar este tema, lo demás cuento chino.
Lo de dejar que la policías local ande por el puerto de poco o nada vale. Bueno también puede valer para decir que necesitan más personal y así que haya más plazas para cubrir, ya me entienden.
Y lo de más policía portuaria, muy bien, pero tampoco van a solucionar mucho.
Lo dicho, más policías nacionales y guardias civiles.