Dos maestras y el director de una escuela primaria en la provincia de Alhucemas, en el noreste de Marruecos, comparecerán en los próximos días ante el fiscal por un incidente concurrido en el centro, cuando varios alumnos quitaron la bandera marroquí de su mástil y la sustituyeron por una tela blanca.
Fuentes de las autoridades locales explicaron a Efe que los hechos ocurrieron el pasado 17 de mayo en la escuela Arianen de la localidad rural de Suiguen, cuando seis alumnos (de edades entre los 8 y 11 años) cambiaron la bandera del país que ondea sobre un mástil por otra blanca.
La enseña blanca permaneció en el mástil cuatro días, hasta que llegaron informaciones a la Gendarmería Real en la zona sobre lo ocurrido.
Miembros de este cuerpo abrieron el pasado 20 de mayo una investigación e interrogaron a los seis niños en presencia de sus padres, antes de dejarlos en libertad esa misma noche.
Posteriormente, los efectivos de la Gendarmería realizaron un gran despliegue en las inmediaciones de la escuela para aclarar las circunstancias de lo sucedido.
Las fuentes indicaron que las dos profesoras y el director de la escuela fueron interrogados y serán llevados ante la Fiscalía la próxima semana, una vez finalicen las vacaciones de la fiesta del fin de ramadán.
Una fuente policial dijo a Efe que las dos profesoras y el director serán acusados por no haber denunciado "un delito".
Otras fuentes cercanas al cuerpo docente subrayaron a Efe que las dos profesoras no estaban al tanto de que la bandera del país había sido sustituida porque los hechos coincidieron con un fin de semana y solo se enteraron días después.
Tras el incidente, el director de la escuela decidió cambiar el lugar del mástil y lo colocó en la mitad del patio para evitar que se repitan los hechos.
Según la ley marroquí, toda persona que injuria la bandera del reino y sus símbolos puede ser castigada con penas de seis meses a tres años de cárcel y una multa de hasta 100.000 dirhams (9.200 euros).
En otro suceso de tono similar, y también en la región rifeña, un grupo de niños fueron amonestados por la directora de la escuela "Fatima Zahra", de la ciudad de Alhucemas, por haber lanzado vivas al Rif en el momento en el que se cantaba el himno nacional, preceptivo en todas las escuelas al comienzo de la jornada lectiva.
Estos sucesos parecen mostrar que el clima de descontento en la región rifeña está lejos de calmarse. Aunque ya no se registran manifestaciones callejeras, sigue habiendo detenciones de simpatizantes de la causa rifeña, a veces por simples comentarios en la red social de Facebook.
Las protestas sociales del Rif estallaron en octubre de 2016 tras la muerte de un vendedor de pescado que quedó aplastado dentro de un camión de basura en el que las autoridades habían tirado la mercancía que le había sido confiscada.
A finales de mayo de 2017, el Estado marroquí optó por la vía represiva para acabar con las revueltas rifeñas, lo que llevó a la apertura de juicios contra un total de 772 activistas y manifestantes, entre los cuales había cerca de 158 menores que fueron encarcelados y juzgados.
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