Hace dos años y pico que te saludé emocionado en la Cuesta del Otero cuando apenas hacía unos minutos que había salido la primera Cruz de Guía de nuestra Semana Santa en una desapacible, nublada, ventosa y fría tarde de Domingo Ramos tras lo que fue una fría y lluviosa madrugada. Ella acababa de asomarse a la puerta de su casa y El se paró un instante para que tus amigos pudieran fundirse en un sincero abrazo contigo y así poder acompañar tu particular entrada en la Gran Vía ese día tan señalado, pero nadie pudo hacerlo, ese año pasamos por una calle paralela...
...Con el transcurrir del tiempo, fueron pasando, como un suspiro, los meses ante mi ventana y fueron cayendo las hojas del calendario como se caen las de los árboles que rodean mi particular oasis entre días de guardia y cursos de aprendizaje y reciclaje, en una vida que pasa entre sirenas de ambulancia, paseos matinales, calentamientos de cabeza y días otoñales. Pero, por fin, una clara mañana tras un aviso, a la vuelta de una emergencia, poco antes de las 7 de la mañana fije mi mirada el el jardín que rodea la entrada al hospital, y, allí estaban los primeros iris silvestres y las inmaculadas calas que anunciaban, ante la atenta mirada de San Francisco de Paula desde su azulejo trianero y la del Niño de la Virgen de los Reyes desde el suyo, que se acercaba a paso de muda una nueva e incipiente primavera; entonces fue cuando me percaté de que aún estábamos en febrero porque se oían los ecos de las coplillas caleteras que traía la brisa marinera remontando el Río Grande hasta, como dice el bueno de Víctor, " la ciudad más bonita del mundo ", aún faltaban más de tres meses para ese día tan esperado, tan soñando, que se nos escapa de los dedos como un pececillo recién sacado de las aguas del Chorrillo o la Ribera -14 de abril- día en el que por poco tenemos que sentarnos detrás de una mesa electoral entre urnas y papeletas que nos hubieran parecido petalos y guardabrisas..., y nos hubiese fastidiado ese maravilloso encuentro en el cancel de nuestra casa...
...pero, ¡que va!, no podía ser, ya me lo decía mi buen amigo Luis Recuerda en las tardes de tertulias cofrades en la cafetería Flor y Nata en compañía del bueno de Pepe Szmolka, o en el Convento del Santo Ángel Custodio, al abrigo de la atenta mirada de la que es nuestro Consuelo y el Divino protector de la ciudad de la Madre que habita en la Carrera, " No temas, Miguel Ángel, si nos dicen que nuestros hijos van a ser ateos, agnósticos o yo que se...Serán buenas personas, porque eso se lleva en la masa de la sangre, y por añadidura, fecunda semilla cofrade que dará mucho y buen fruto... ", y no se equivocaba al sentenciarlo...
...pero, claro así fue como ocurrió, y gracias a Dios, una vez más, pude desembarcar con parte de mi familia en tus orillas el 12 de abril, Viernes de Dolores que fue de todo menos doloroso; y pasó el sábado de pasión y el domingo de Ramos, el lunes y el martes santo más rápido de lo que yo pretendía y esperaba, pero, ¡qué le vamos a hacer!, lo bueno si es breve... (Quien no se CONSUELA es porque no quiere). Total que a las cuatro de la tarde mi Paco y yo subíamos la Cuesta soportando el calor y las miradas atónitas de los que aún no se han enterado que la Semana Santa no empieza el miércoles santo a mediodía en un puente preveraniego, y llegamos a la capilla y tras saludar fríamente por la emoción contenida y rezar una vez más ante Ellos comenzamos a preparar la misa de nazarenos, Miguel Ángel, del que no me he olvidado y nunca me olvido, llegó un poco antes en taxi pues este año se estrenaba como anunciante del Señor de La Pollinica...
"¡Ay Señora del Rocío, Mira que quieren hacer en tu Ceuta rociera a tu retoño envolver en los brazos de Juan Carlos, un cofrade, hombre de bien!"
...Las seis menos cuarto, ¡ya soy un niño otra vez!, las seis, se abren las puertas de la gloria y una vez más, un año más, mis pies pueden hacer que mi cuerpo entre en el paraíso pisando una alfombra de juncia y romero que nos conduce indefectiblemente al CORAZÓN de la ciudad, la muy noble, Leal y fidelísima, cuando el paso de misterio ya ha subido la palmera y deja de hacerle cosquillas en el cogote a Israel, como a mí en el estómago, reparo en una sombra agazapada, como queriendo ver sin ser visto, bajo un frondoso naranjo, a la derecha del Hijo, está sentado en el banco de la humildad y la paciencia como su buen amigo Fernando, él, mi buen amigo y hermano en Cristo y su santísima Madre, don Juan Carlos Aznar Méndez. Se repitió la historia, pero esta vez, un año después, mi hermano vino a verme a la puerta de mi casa; grata sorpresa y gran satisfacción, mi primera estampita fue para el, la segunda para Luis , ese ángel de la guarda que cuida todo el año a los que necesitan ser paliados de los dolores del cuerpo y alma en nuestra ciudad querida, y a ningunos pretendí timar con ese pequeño tesoro que se esconde en el Sagrario y este día además del jueves de junio sale a cuerpo a la calle... el que os escribe estas líneas malamente, pero sin malage, como saben algunos pocos, no cree en las casualidades, las manos que prendieron ese pequeño y discutido escudo, que no merezco y nunca mereceré en el ojal de mi chaqueta, ese miércoles de ceniza tan lejano, hace unos días terminaron de dejar prendidos en unos cuantos folios un cúmulo de sentimientos que nacieron al amparo de una Madre traspasada de Dolor ante la Buena Muerte del que no es su único hijo, si es que la muerte de uno de tus hijos puede ser buena alguna vez, y ante la atenta mirada de la que remedia tragedias y tempestades que hacen campanear los costeros valientes de un paso de palio, de una nave gobernada por pequeños polizones, grumetes que seguro estoy son fecunda semilla como mis niños, ¡por Dios, mis niños!, como si de las ruedas de una carreta saltaran sobre los resecos nudos de las raíces de los Pinos y eucaliptos centenarios que nos enseñan la senda segura que nos lleva a Ella y a ese pequeño Chiquillo que sostiene en sus manos...
...por eso, por todo eso y mucho más que ahora no recuerdo, al abrir esta mañana las páginas de este diario, no os habéis encontrado con un sueño, ni un delirio, ni se me ha ido la olla otra vez, estoy completamente seguro de que esto pasó realmente, os lo juro por lo más sagrado...
En esta clara mañana
De primavera sureña
Anda suelto el corazón
De este sencillo poeta...
Es viernes, feria en Jerez
Y la Reina de las reinas
Nerviosita tie' que estar
Con sus galas de Almonteña,
Y es que en unos pocos días
Todo Almonte en avanza'
Se agarrará a los varales
De la misma madruga'.
Tened cuidado con Ella
Que es muy fina y delica'
Y que al Niño de sus brazos
No le pase na' de na',
Le dijo un buen africano
A su pueblo, capataz
Y su joven camarista
Lo cogio sin más ni más.
¡Ay Señora del Rocío
Mira que quieren hacer
en tu Ceuta rociara
A tu retoño envolver
en los brazos de Juan Carlos
Un cofrade, hombre de bien!.
Pues quítalo niña buena
De mis brazos de mujer
Y reposalo en los suyos
Que una cuna van a ser
Para el Rey del universo
El Niño Bueno, Manuel,
Y veras como el día diez
Cuando recorra mi Aldea
Juan Carlos será un lucero
De esta pronta primavera,
Que iluminará el Rocio
Desde el cielo de su Ceuta
Para que su Simpecao'
Llegue presto hasta mi arena.
Así que ve con ternura
A llevarle la quimera
De que portando a mi Niño
Será trono de pureza
Ese hombre y buen cofrade
Que por Ceuta se pasea.
Dile que tenga cuidado
Que mi Niño patalea
Y que me mancha las faldas
Cuando lo llevó a mi Vera,
Así que con mucho mimo
Mucho esmero y sin flaqueza
Debe sujetar al Rey
De los cielos y la tierra.
El es el Buen Pastorcito
Que a mis plantas se pasea
Jugando con esa luna
Que a mis pies se balancea
Por eso es el Rey del mundo
El que le dejo en ofrenda
Para que llene mi pueblo
De plegarias a su Reina,
Esa Virgen morenita
Que por África la llaman
Y que aunque seamos la misma
Puede ser hasta mi hermana,
Hermana en la devoción
A ese Niño Nazareno
Que llegando el Martes Santo
Me trae muy malos recuerdos
Cuando lo veo cargar
Con la CRUZ DE MIS PECADOS
Caminando por Velarde
Tras el verde de su manto,
Si, no yerro yo al decirlo
El me sigue en el camino
Pues yo lo hice primero
Pa' alfombrarlo con romero,
Con Romero de mis tierras
Marismeñas y huelvanas
Que en Ceuta funde el coral
Con la arena de sus playas,
De sus playas milenarias
Que rebosan de hermosura
Cuando una Blanca Paloma
Parte en barco hasta la luna,
Hacía la luna de plata
Que a mis plantas se ha posao'
Pa' que mi Niño Moreno
Juegue un ratito a mi lao'.
¡Ay Niño de los Remedios
Niño que llevas en brazos
Protege siempre mi tierra
Noble, Leal y Española
Que al llegar el mes de mayo
Se ha buscao' una corona!
Una corona de flores
Pa' que la pongas con gracia
Sobre la frente bendita
De la dueña de su casa,
Esa casa pinturera
Que en la Plaza tiene su nido
Y que me mandó cohetes
Directo Pa mi Rocío .
¡Ay Niño de los Remedios
Niño de mi devoción
A gala debes tener
El piropo que te echó
Nuestro Arturito Fuentes
Por un buen cargo De Dios!.
Por eso tu pregonero
Se ha levantao' muy temprano
Y te ha escrito estos versos
Con los dedos de sus manos,
Esas manos pecadoras
Que con esmero y tesón
Adornaron la carreta
De la que es Madre De Dios;
Así que Reina y Señora
Tenga feliz singladura
Que mañana don Juan Carlos
Tu cara vera más pura
Y podrás Tú pasearte
Por las calles de tu aldea
Sin que tema que se caiga
Esa pronta primavera,
Tenga feliz singladura
María de las Rocinas
Que mañana por la noche
Mi Ceuta en la embocadura
De ese Hinojosa rociero
Junto al de la Macarena
Verá un pedazo de cielo
Y saltará hasta Pilas
Villamanrique y su suelo
Para que el cura Francisco
Entone ya nuestro credo,
Y se oirá muy de mañana
Cantar a esos "mantecas":
El cielo de la marisma
Cambiando está de color
Y es que la Reina del mundo
Ya solo es un resplandor,
Un resplandor de los cielos
Como roja llamarada
De esas lenguas de fuego
Que derrama por las caras,
Por las caras y cabezas
De romeras y romeros
Que al llegar Pentecostes
Tocaran un poco el cielo
Al ver tu cara morena
Y traen ese mensaje
A mi África Almonteña,
Que en su camarín espera
Le devuelvan pronto El Niño
Que Juan Carlos con temor
Le ha cogido con cariño.
No te enfades mi Señora,
No te enojes Soberana
Que cada cinco de agosto
Jugará con las cascadas
Caracolas y corales
De esta tierra marinera
Que llegando el mes de mayo
Se ha tornado en almonteña,
Almonteña de tronio'
Pa' llevar sobre sus hombros
A la Virgen del Rocío,
A la Virgen del Rocío
Que es Señora y Soberana
Del Espíritu de Dios
Que nos cubrirá mañana
Cuando Juan Carlos nos diga
Desde el atril de Teresa
Que ya nos queda nada
Se va a cumplir la promesa.
¡Ten cuidado, buen amigo
Ten cuidado Nazareno
Ten cuidado buen cofrade
Del Dolor de los Remedios!
Ten cuidado al comenzar
Mañana entre guardabrisas
Y mi muy amado retoño
Se confunda en tu sonrisa,
No le dejes de la mano
Que es travieso ese chiquillo
Y cualquier momento es bueno
Para volverse conmigo.
Así que ya lo sabéis
Juan Carlos tiene su Niño
Porque la Madre de Dios
Lo ha colmado de cariño,
De cariño rociero
Que por mayo y en mi Ceuta
Ha querido que este día
Brote por mor de un poeta,
Mi Juan Carlos es costalero
Cirineo y aguaor
Y me lleva hasta los cielos
Por ser yo Madre De Dios,
Así que si no lo he dicho
Este NO es un PREGONERO
ni tampoco es un capricho,
Es un hijo muy amado
De mi Padre de los cielos
Que nos ha escrito un pregón
Un pregón muy rociero
¡Pues El Niño que sostiene
No es madera
Que es del cielo!.
Como os decía, queridos paisanos, esto no ha sido un sueño, y lo que os va a contar Juan Carlos mañana por la noche desde el atril de la gloria, no es fruto de la casualidad, es que el Pastorcito Divino lo ha cubierto con su santo Espíritu Santo y lo ha ungido como anunciante de la Romería en honor de su Santísima Madre, Madre De Dios de la Palma del martirio y del triunfo, que vestida con galas y atributos de mujer apocalíptica se ha subido a la carreta y se ha quedado enmarcada entre los bordados de Nuestro Verde Simpecao, verde como sus ojos verdes, verde como los campos en flor que recorrerá su querido Hijo, El Dulce Nombre de Jesus, cabalgando poderosamente humilde a lomos de su montura de suave pelaje gris, la buena de Triburcia; para llegar el primero y en sus manos portar el guión de camino que dirija por esas duras arenas a la gente buena de mi hermandad rociera.
Y como dijera antaño, querido amigo Juan Carlos...
Quiebra tu voz al pregonar
A las gentes que me enseñaron
el Rocío
Una Hermandad que me enseñó
A sentirme rociero por las arenas
Más viejas que todos
los tiempos...
Paso a paso caminé,
Paso a paso camine
Aprendiendo del que sabe
Igual que un niño camina
De la mano de su madre.
¡Viva la Hermandad de Ceuta,
Viva mi tierra por siempre,
Que nunca fue bien nacido
Quien renegó de su gente!.
Miguel Ángel Villodres Morales
Aquel rociero que ha contado los días de uno en uno ...
Desayunar con tus palabras es algo que no se puede pagar con dinero,le doy gracias a María Santísima por tenerte como amigo.
Dios te bendiga a ti y a toda tu familia