Durarán un mes con al menos una farmacia para cada una de las tres aplicaciones previstas, a ser posible con un solo dispensario.
Durante la última reunión celebrada entre representantes de los Colegios de Farmacéuticos de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla acompañados de miembros del Consejo General de Colegios de Oficina de Farmacia (CGCOF), las empresas de tecnología que desarrollan los módulos de las aplicaciones y los representantes del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa, tomaron varias decisiones para avanzar en la aplicación de la receta electrónica.
Estos órganos estimaron una duración de cinco meses para los desarrollos, adaptaciones y trabajos que hay que realizar para la conexión de las oficinas de farmacia a la receta electrónica. Se realizará un plan de proyecto para poder hacer una programación adecuada de manera que se puedan realizar las primeras pruebas piloto a finales de año. Una vez visto el plan de trabajo, se llevarán a cabo las actividades de difusión conjuntas a profesionales, farmacéuticos y médicos.
Las pruebas serán de un mes aproximadamente con al menos una farmacia para cada una de las tres aplicaciones distintas previstas, a ser posible con una zona geográfica determinada y con un solo centro de salud.
La identificación de pacientes para acceso a la receta electrónica desde las oficinas de farmacia se realizará con tarjeta sanitaria de banda y, como alternativa de contingencia, la lectura de código de barras PDF con estos datos desde la hoja de tratamiento. Asimismo, la dispensación de fórmulas magistrales, vacunas, etcétera que no tienen código normalizado se dejan fuera de la receta electrónica en la primera fase.
Se acordó también que los estupefacientes se podrán dispensar electrónicamente, sin perjuicio de cumplir además todos los requisitos que marca la normativa para este tipo de productos.
Paralelamente a los trabajos tecnológicos, se decidió preparar un documento para dar cobertura a la prescripción y dispensación electrónica para lo que se constituirá un grupo de trabajo integrado por representantes de ambos colegios de farmacéuticos, representantes del CGCOF y de Ingesa. Se acordó además elaborar una propuesta sobre el procedimiento de justificación de dispensaciones de cara a la facturación.
La Dirección Territorial mantuvo una videoconferencia al respecto esta semana.