El Gobierno marroquí se negó hoy a comentar la detención por sus servicios de seguridad de un presunto terrorista, que al parecer tenía planes para perpetrar un atentado en la ciudad española de Sevilla, y que fue desvelada ayer por el Ministerio del Interior español.
En la rueda de prensa semanal posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo, el ministro Mustafa Jalfi, declinó responder a una pregunta sobre los detalles de esta operación antiterrorista desarrollada por los servicios de seguridad españoles y marroquíes.
El ministro precisó que la información sobre política antiterrorista compete al Buró Central de Investigación Judicial (BCIJ, órgano antiterrorista), pero este organismo tampoco se ha pronunciado, contra lo que suele ser habitual.
Por su parte, tampoco el Ministerio del Interior ni la Policía marroquí, requeridos por Efe, han querido pronunciarse sobre esta operación.
Según informó miércoles el Ministerio de Interior español, el arresto del supuesto yihadista, llamado Zouhair Bouhdidi, de 23 años, se llevó a cabo por los servicios de seguridad y judiciales de España y Marruecos.
El mismo día, la Policía Nacional registró el domicilio del sospechoso en Sevilla, ciudad donde vive con su familia y cursa estudios de filología árabe.
Aunque la noticia despertó ayer un gran revuelo, fuentes de la lucha antiterrorista española precisaron hoy que el detenido no tenía planes concretos ni inminentes de atentar, sino meras intenciones imprecisas.