Según la asociación existe una red dedicada a cobrar a parturientas y enfermos para que reciban asistencia en el clínico. Se da el caso de que la misma mujer acompaña a dos o tres embarazadas a dar a luz.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado la existencia de una trama organizada dedicada a la introducción en Ceuta de marroquíes para que sean tratados en el Hospital Universitario. Una denuncia que se enmarca dentro de la campaña puesta en marcha por la asociación para detectar aquellas áreas en las que se estaría produciendo un gasto económico que podría ser vetado por la administración central en esta época de recortes y decretazos que ha dejado a los funcionarios públicos con menos dinero. Las indagaciones llevadas a cabo por la asociación no dejan lugar a duda sobre la existencia de esta trama muy bien organizada, integrada por ceutíes y marroquíes, que estarían detrás de la introducción de parturientas del vecino país para que den a luz en el clínico de Loma Colmenar así como enfermos que llegan al hospital para ser atendidos de diversas patologías a pesar de que en su país podrían recibir dicha asistencia regulada sin problemas.
Se está ante un tipo de corrupción a la que AUGC exige que se articule el veto debido, con la implicación de las administraciones competentes para que se inicie una investigación que termine con este tipo de prácticas. Más si cabe cuando una de las áreas a la que más presupuesto dedica el Estado es la sanitaria, a todas luces y a tenor de esta información, contaminada por gastos extra a los que no se debería hacer frente pues hunden sus raíces en la picaresca y la corrupción más que en la labor humanitaria.
En el caso de las embarazadas las curiosidades se estilan demasiado. Según las investigaciones llevadas a cabo por la AUGC, se da la circunstancia de que “las embarazadas acuden al hospital acompañadas de otras mujeres que aseguran ser sus familiares” con la salvedad de que esas supuestas familiares “siempre son las mismas”. Se ha dado la circunstancia de que “una misma mujer ha llegado a llevar de dos a tres embarazadas al hospital para dar a luz. ¿Qué pasa, que toda su familia está embarazada al mismo tiempo?”, ironiza la asociación. Evidentemente no. Esa mujer no sería más que el enlace de esta trama dedicada a captar a parturientas en el vecino país, introducirlas en Ceuta cuando les quedan pocos días para dar a luz y acompañarlas al hospital para el parto. A las mujeres les cobran un dinero por cada día que pasan en las viviendas erigidas en ‘hogar para la espera’. Ese canon se suma al que se les cobra por “facilitar” la entrada en Ceuta y estar con ellas hasta que dan a luz. “Son las mismas personas, siempre, las que llevan a las distintas parturientas e incluso hay casos en los que se ponen excesivamente nerviosos cuando el personal sanitario no les sabe decir cuándo recibirán el alta las mujeres porque eso supone una incógnita para su trabajo”, señala la asociación. Pero en esta senda de las curiosidades hay más. Resulta llamativo que aparezcan marroquíes que viven en Tetuán por la noche en la frontera del Tarajal para ser trasladadas al hospital, cuando curiosamente tienen un hospital en Rincón más próximo a Ceuta y también existen otros centros y clínicas para ser asistidas. “Las mujeres que llevan a las parturientas se preocupan de si quedarán o no ingresadas para volver nuevamente a su casa ya que una vez ingresadas termina su trabajo”, indica la AUGC.
Irregularidades curiosas
En esta investigación sacada a la luz por la asociación hay más datos que ayudan a engordar las sospechas fundamentadas sobre esta trama. “La forma de tratar a las presuntas familiares es otro de los elementos que levantan las sospechas. Al parecer, se muestran con bastante prisa para dejar a la mujer o expresan su impaciencia cuando el alumbramiento se retrasa. Suelen consultar constantemente los móviles. Este comportamiento es anormal ya que los familiares siempre se preocupan por el estado de la parturienta y cuidan cualquier detalle para asegurar el bienestar de la embarazada, no es lógico que su preocupación se base en saber cuándo marcharán del hospital. Está claro que el vínculo que supuestamente existe no es tal”, avanza AUGC.
A esta situación se le añaden a modo de detalles más irregularidades. No estamos hablando sólo de la existencia de esta trama dedicada por un lado a lucrarse de los marroquíes sino, también, a estafar al sistema sanitario español, puesto que agotan unos recursos médicos que ‘sus víctimas’ podrían obtener perfectamente en Marruecos. “Para que los ciudadanos lo sepan las pruebas que se realizan al entrar en Urgencias suelen se análisis, electros y radiografías, según la dolencia que manifieste el paciente. Si éste sabe algo de español, las personas que les traen hasta el hospital les dicen lo que deben de hacer y decir al llegar a la frontera, donde saben que una ambulancia los recogerá y los trasladará al hospital, haciéndoles toda clase de pruebas de dolencias que padecen desde hace tiempo. No se trata de urgencias auténticas que haya que atender por humanidad”.
Al margen de este asunto, quienes constituyen esta trama ocultan a las y los marroquíes en viviendas a sabiendas de que no pueden permanecer en Ceuta durante la noche por ley. Esa normativa no se cumple. “Se ha montado toda una trama, un negocio, que corrompe la asistencia pública que se da”, señala la asociación de guardias civiles que saca a la luz esta denuncia ya que, recuerda, su finalidad, en base a sus estatutos, se basa en denunciar los presuntos casos de corrupción.
Las personas que son captadas para llegar hasta el Hospital Universitario proceden de la zona norte, aunque hay casos de marroquíes que no son oriundos de este lugar pero se han empadronado para evitar los problemas fronterizos. De esta forma el grupo de gente susceptible de ser captado por esta trama es cada vez mayor. “Incluso se dan casos de gente con recursos económicos, pero que prefieren ser tratados aquí en Ceuta y son captados por estas personas que les llevan hasta el clínico para ser atendidos por los médicos de guardia”, señalan. Es como si recibieran una cita previa al estilo más corrupto que uno se pueda imaginar. Aquí en Ceuta se les hará todo tipo de pruebas nada más ingresar por Urgencias ya que no se puede negar la asistencia sanitaria a un enfermo llegado a la ciudad, a pesar de que dicho enfermo haya venido cuidadosamente controlado por quienes integran esta organización. “A su llegada se les va a hacer todo tipo de pruebas, análisis y demás y serán atendidos por los sanitarios. A pesar de tratarse con gente con recursos en su país, reciben aquí la asistencia prometida sin coste alguno y mejor”, añade la asociación de guardias civiles.
¿Cómo funciona esta red montada?
Captadores, ocultadores y familiares fantasma constituyen una trama orquestada para lograr el mismo fin. La asociación tiene clara la necesidad de poner en marcha una investigación para desmantelar lo que se presume como una trama muy bien montada. Una trama que da lugar a la constitución de una red con sus captadores, sus ocultadores y sus familiares fantasma. Los primeros no son otros que aquellas personas dedicadas a ofrecer en Marruecos los servicios sanitarios ceutíes. Se dedican a captar a las parturientas o a aquellos enfermos que pudieran necesitar una asistencia ocasional. Los segundos son los que tendrán a las parturientas en determinadas casas hasta que les toque el momento de dar a luz. Y los últimos son aquellos presuntos familiares que se preocupan por la salud de sus allegados y los llevan hasta el hospital. Feliz noticia para esa supuesta tía que lleva a tres sobrinas a dar a luz al mismo tiempo. ¿Raro, no? O cómo esa misma tía lleva una semana después a su padre que, enfermo del corazón, necesita que se le hagan varias pruebas. ¿Más raro aún, no? O cómo esa misma tía se preocupa en demasía por el tiempo que estarán ingresadas sus preñadas sobrinas o su enfermo progenitor... y es que el control es clave para saber cuándo recogerles y cuándo llevarles al supuesto hogar. El negocio es redondo porque siempre tendrá una clientela de la que surtirse. La AUGC lo denuncia aunque sospecha que son demasiados los trabajadores que, al menos, ven algo raro en lo que pasa en el Hospital. Sin ocultarse son siempre las mismas personas las que llevan a los enfermos o parturientas buscando esa atención por la que ellos han cobrado e incluso preguntando directamente por determinado servicio. Para AUGC es fundamental que el Ingesa, al menos, investigue lo que está sucediendo al objeto de vetar lo que constituye todo un negocio ilegal. También reclama que se impute a las personas que llevan al clínico a estos marroquíes el gasto de su asistencia, como sucede en otros países.
Los partos: una tendencia al alza
El número de alumbramientos podría aumentar si siguen las estadísticas como en la actualidad. Muchos de ellos son de marroquíes introducidas para ello en la ciudad. ¿Qué supone dar a luz en Ceuta? Lo primero la obtención de una mejor asistencia sanitaria (al menos se presupone), lo segundo, conseguir que tu hijo haya nacido en España lo que beneficiará, en un futuro, la obtención de la nacionalidad. Esto último explica el elevado número de casos de niños marroquíes cuyos nacimientos se registran en el juzgado, tal y como ya publicara este medio, rondando las estadísticas en un 60%. En un futuro las generaciones de estos nacidos en la ciudad tendrían más fácil la obtención de la nacionalidad española. Estas respuestas podrían estar detrás de la querencia de mujeres por parir en el hospital ayudadas por otras personas que han constituido toda una trama para facilitar que el alumbramiento llegue a buen puerto. Según datos que maneja la asociación de guardias civiles, hasta el momento se han registrado en el Hospital Universitario 708 partos. Desde que se abrió el clínico de Loma Colmenar, es decir, desde el pasado 5 de febrero, se han realizado 528 partos. 185 del total se corresponde con inmigrantes sin papeles, lo que supone un 35 % (el año pasado suponía un 30%). Siguiendo la cuenta en términos estadísticos previsibles se estaría ante una media de 4,6 partos diarios frente a los 4,2 partos del año pasado, eso incrementaría unos 100 ó 200 partos al año, pasando de 1.500 partos a 1.700 partos al año. Una tendencia al alza que podría ser incluso superior. ¿Puede controlarse esto? La asociación entiende que sí, lo que supondría un descenso en el colapso que padecen los profesionales del hospital y en el agotamiento de recursos sanitarios. “No se trata de negar la asistencia a quien la requiere, sino de controlar este tipo de entradas que están orquestadas y premeditadas”, avanza la AUGC. “Se ha montado todo un negocio al que se debe poner veto”, añade. En un momento de recortes, de controles, de fiscalizaciones la asociación exige que se ponga control a un asunto nunca denunciado.
4 temas claves
sistema
1. El negocio está muy bien montado. En esta trama participan tanto quienes se dedican a captar a las personas en Marruecos hasta quienes esperan en Ceuta para llevarlas al hospital. Durante el tiempo que permanecen en las casas de la ciudad acogidas, se abona un canon además de un dinero mayor por facilitar la entrada en la ciudad autónoma. El negocio es redondo y funciona sin ser denunciado. Sólo despierta recelos ante algunos trabajadores del hospital que ven situaciones cuando menos pintorescas como es el caso de las familiares que llevan a sus supuestas sobrinas a dar a luz al mismo tiempo.
investigación
2. AUGC reclama del Ingesa que se preocupe por esta denuncia que hoy saca a la luz y que investigue qué está pasando en el Hospital. Los indicios que pone encima de la mesa son del peso suficiente como para iniciar una investigación que permita terminar con este fraude. La asociación ironiza sobre el recorte iniciado por el Gobierno en determinadas áreas con motivo de la crisis. ¿No existe aquí un yacimiento para encontrar esos déficit? El área sanitaria es la que más presupuesto se lleva y la asociación, denunciados estos hechos, pide más control sobre el gasto del Estado.
parturientas
3. Son el objetivo principal de estas redes. Introducir a las mujeres cuando están en avanzado estado de gestación, tenerlas en casas hasta que llega el momento del parto y esperar a que salgan del hospital son las funciones encomendadas y por las que cobran un dinero repartido entre todos los integrantes de esta trama. AUGC dispone de datos que, por su curiosidad, no pueden ser meramente casuales por lo que insta al Ingesa a actuar.
urgencias
4. En determinados turnos es anormal la llegada de enfermos marroquíes que acuden al Hospital como si reclamaran una cita previa. Vienen ya ‘educados’ para obtener un servicio determinado que si bien podría recibirlo en su país lo obtienen aquí de manera gratuita.El 061 denunció esta semana las continuas llamadas desde la frontera para recogerles a modo de taxi.