Ceuta permanece incomunicada por mar por segundo día consecutivo. Con una estación marítima vacía, algunos vehículos esperando el embarque y la única conexión posible por vía aérea. Así se ha despertado la ciudad después de la alerta por temporal que permanecerá durante toda la jornada de este miércoles.
Los colegios e institutos no han abierto en previsión de posibles incidencias, por orden de la Delegación del Gobierno. Se adoptó esta medida ante la posibilidad de que hubiera consecuencias mayores que pudieran poner en peligro a los escolares. Tampoco los profesores han acudido a los centros. Todos permanecían cerrados.
El oleaje ha dejado escenas siempre llamativas en distintos puntos de la ciudad. Es la respuesta de la Naturaleza con olas que rompen con fuerza contra las escolleras, con la fiereza de un mar, en un ambiente que no ha frenado las ansias deportivas de muchos que no dejaban a un lado las carreras de la jornada.
El ‘Tarajal II’ ha cerrado también con lo que esta jornada, día de tránsito para las mujeres, no ha habido porteo. Tampoco se ha permitido la entrada de vehículos patera. La frontera que separa Ceuta de Marruecos estaba completamente vacía. El temporal, a pie de calle, se ha dejado sentir pero no como se esperaba. La prevención ha prevalecido sobre lo que realmente ha ocurrido ya que Bomberos no ha tenido muchas salidas relacionadas con el temporal. Quizá la más destacada la caída de un árbol en la Estación del Ferrocarril.
A pie de carretera, sobre todo en el término Calamocarro-Benzú, sí que ha habido comprobaciones en el terreno debido a pequeños desprendimientos y filtraciones de agua que podían afectar a la circulación. Se han adoptado también medidas preventivas para evitar accidentes.
Así transcurre esta jornada atípica en Ceuta. Una jornada sin clases, sin conexiones marítimas, sin porteo, que tiene aires de festivo sin serlo. Una jornada distinta en la que se ha optado por las suspensiones antes de lamentar incidencias mayores.
Aire festivo? Sera para los maestros, porque los demás tenemos que trabajar, y repartiendo con cajas y en la calle tirados, lo del mal tiempo siempre les perjudica a los funcionarios, a los trabajadores de las empresas privadas, que pasa, que somos Supermanes, a parte que se y comprendo el peligro para los niños, pero las alertas siempre para los funcionarios, de vergüenza!!