Los bomberos eran requeridos cuando en el reloj marcaban casi las doce de la noche: Un coche había chocado contra un muro en la zona de Miramar Bajo, y algunos cascotes estaban cayendo a la Avenida Martínez Catena, la carretera N-352 en dirección a la frontera.
Tras retirar los pequeños escombros que ocupaban el asfalto, los efectivos del SEIS regresaron al Parque de Bomberos, pero tres horas más tarde eran requeridos de nuevo porque el vehículo accidentado estaba en llamas.
El turismo incendiado quedó casi completamente calcinado, pero las labores de los Bomberos se llevaron a cabo sin ninguna incidencia.