Si les soy sincera tampoco esperaba mucho de la Junta Local de Seguridad. Quizá porque el mero hecho de convocarla dice mucho del nivel al que estamos. ¿Acaso a estas alturas de la película no se sabe qué competencia tiene cada uno, dónde tenemos los agujeros y cómo hay que actuar para que nos digan en una nota oficial que se van a constituir grupos de trabajo? Esa es la manera elegante, políticamente correcta y falsa de despachar un problema en el que parece que todos quieren lavarse las manos y que hunde sus raíces en años y años de andar mareando la perdiz. Normal que saltaran chispas entre los dos ‘juanes’, Vivas y Hernández. Normal que no nos dieran a conocer compromisos reales. Normal que despacharan la Junta con un comunicado de prensa que más bien parecía una tomadura de pelo.
La situación lleva descontrolada años, sin que se hayan colocado las piezas en orden
Hemos convertido el puerto en una especie de mini-perímetro fronterizo a lo chungo, colocando concertinas, chapas, mallas... y haciendo que los guardias civiles correteen detrás de los inmigrantes sin saber muy bien para qué. Si son menores, volverán a marcharse de ‘La Esperanza’ en cuestión de minutos; si son argelinos adultos, insistirán en ocultarse en las escolleras y saltar sobre camiones porque si no no tienen otra manera de fugarse de Ceuta. Como hemos ido colocando las piezas del rompecabezas según antojos, sin criterios y sin planteamientos fundados... pues hoy tenemos un monstruo que supuestamente debe ser un pulmón económico de la ciudad y que va a terminar muriendo poco a poco.
Si la solución al cachondeo del Tarajal es la frontera inteligente y nos lo creemos, habremos ganado otra pieza en esa construcción irracional que tendemos a hacer sobre los problemas que sufre Ceuta y que, por cierto, son siempre los mismos.
Bucear en la hemeroteca de El Faro es la mejor medicina para una clase política acostumbrada a medírsela en cada campaña electoral. Los mismos problemas que sufrimos han sido los sarpullidos de años atrás con gobiernos del PP y del PSOE, dormidos intencionadamente ante problemas que preferían obviar y cuya publicación era tildada de amarillista o alarmista.
La clase política nos volvió a dar otra digna lección del paripé aunque con galones. Lo que no sé es si las fuerzas de seguridad presentes merecían participar de este juego. Ahí me han pillado.
A lo mejor es que tenemos a las fuerzas de seguridad hasta las narices... a lo mejor es que cuando se paró una auténtica avalancha de emigrantes el 6-F en lugar de apoyar a nuestros policías lo que hicimos fue mirar para otro lado y dejar que se enfrentasen a las denuncias ellos solitos... a lo mejor es que con todo este descontrol, la falta de inversiones en infraestructura, en medios y en personal ahonda el problema... a lo mejor es que la laxitud de las leyes, la falta de implicación del legislador y la hipocresía de una progresía de postureo cartelito y de una derecha acomplejada impiden encontrar una solución... a lo mejor es que no nos merecemos estar donde estamos y más pronto que tarde debemos acabar todos sucumbiendo por la indolencia colectiva y terminemos desapareciendo como le pasó al imperio romano...