Cuenta Miguel Delibes en “ La Hoja Roja” la historia de Eloy que acaba de jubilarse. Precisamente la historia comienza con la ceremonia de despedida. Eloy irá viniéndose abajo perdido en el laberinto de la nostalgia y los recuerdos.
Narra el escritor Vallisoletano que la” hoja roja” es el librillo del papel de fumar, los papeles están a punto de acabarse, los días son ya el peso de la paja para una cuenta atrás que lo conducirá al final de sus días.
Pilar es la antítesis del protagonista. Hoy, sus compañeros celebramos su jubilación y recordamos con ella, en una especie de cuaderno de bitácora, todo lo que nos ha dejado en las aulas, en los pasillos, en la sala de profesores, en las sesiones de evaluación, un universo de números infinitos que nos conducen al camino del compromiso, a la apuesta por la docencia en mayúsculas y a los entresijos de las ecuaciones que abren camino en las sendas de la enseñanza.
Me contó mi compañera que nació en Ceuta y que su vocación por las matemáticas la recuerda desde los 11 años. En nuestra ciudad estudió en las monjas y en Málaga ocupó un pupitre en las Teresianas. Tal vez se matriculó en Magisterio por la costumbre al uso de la época, pero una voz interior y una vocación irrefrenable la llevaron a Granada. Me imagino que pocas mujeres en aquellos años optarían por la Facultad de Exactas. Siempre hay relato apasionante en las mujeres matemáticas.
En 1980, Pilar inauguró el instituto mixto del Siete Colinas, gana las oposiciones en el 82, que 37 años no es nada. En 1985 inaugura el Abyla y, tras la muerte de su marido en 1995, profesor de Biología y G eólogo de formación, decide pedir una Comisión de Servicios en el Camoens e inaugurar su tercer Instituto…. Cerca de treinta y nueve años le dieron tiempo para ser de todo en la enseñanza: Jefa de Estudios, Jefa de Departamento, Tutora..pero ante todo, profesora de matemáticas.
Yo, que llevo trabajando 14 años en esta ciudad y dos en el Camoens había oído hablar de ella como la típica docente en la que era prácticamente imposible aprobar si no eras un “coco” con los números. Su fama de lo que los discentes consideran “un profesor hueso” resonaba en todos los ambientes académicos que he frecuentado.
Cuando conocí a Pilar, descubrí a un ser humano extraordinario: comprometida con sus alumnos, entregada en cuerpo y alma a su trabajo y sobre todo, con un halo de ternura que echaban por tierra todos los mitos y leyendas urbanas de esa docente inalcanzable e inasequible para los alumnos temerosos de las matemáticas.
"Los que hemos tenido la suerte de conocerla y quererla, descubrimos en ella una luchadora implacable por la vida, por el pensamiento, por la enseñanza de calidad"
La familia de los cachinero eran muy conocidos en Ceuta y me contaba que su tía fue Jefa de Sanidad Militar. Su madre era ceutí, al igual que su marido, Manuel de la Calle. Le venían a la memoria compañeros de profesión que han jalonado su vida: Fernando Cortés, Antonio Aróstegui, íntimo amigo de su tía y otros tantos que llenarían su carrera docente.
Los que hemos tenido la suerte de conocerla y quererla, descubrimos en ella una luchadora implacable por la vida, por el pensamiento, por la enseñanza de calidad, por su apuesta en formar a personas desde los principios del esfuerzo, la tenacidad y el trabajo constante.
Hoy Pilar cierra sus aulas pero la vida le abre sus brazos en un mapa rebosante de aventuras. Disponer de tiempo es una dimensión que nos permite saborear las circunstancias desde otras perspectivas. Pilar ha ganado tiempo, tiempo para viajar, para disfrutar de sus hijos, para recorrer las calles de Ceuta, de Málaga, de Madrid y del mundo, para ver como sus semillas comienzan a verdear y dar frutos, para sentir todas las brisas, para brindar por las mujeres que, como ella, se han puesto el mundo por montera y han conquistado una sociedad de hombres en que siempre es complicado formar parte.
En nombre de todos mis compañeros, en nombre de los alumnos, en nombre de tus hijos, en nombre de tu familia, GRACIAS….y ahora, a comenzar de nuevo.
* Carlos Antón Torregrosa es profesor de Filosofía del I.E.S Luis de Camoens
La verdad es que es muy penoso y triste el ver tantas críticas negativas hacia una persona..........
¿Por qué?.....
No veas que notición,se jubila gente todos los días,mucho más merecedores de homenaje que está individua.Ya era hora,una menos.A ver si sois más arbitrarios con lo que publicáis,este medio se supone que es de todos y no sólo de quienes os pagan.
Respeto todas las opiniones aunque por supuesto no comparto algunas.
¿Desde cuándo la capacitación se ha medido por comentarios de gente anónima que nada tiene que ver con el mundo de la educación ni con la realidad?
En la sociedad en la que vivimos no es mejor profesor el que educa, enseña y transmite sus conocimientos valorando la adquisición de los contenidos en el alumnado (entre otros criterios) y unos estándares de aprendizaje, sino que es mejor el que más aprueba independiente de si se enseña-aprende o no, eso es lo que prima.
Para los que la conocemos, hemos compartido años con ella sabemos que ha sido una gran profesional, cercana, atenta y una curranta nata, una persona que le ha gustado su trabajo, estudiado como dar sus clases, y preocupada por todo su alumnado las 24 horas del día.
Desde luego, y por supuesto, no es el lugar más idóneo para sacar la amargura, ira de cada uno y ponerla de manifiesto y creo que desde esta sociedad tan machista se aprovecha hasta que sea una mujer, basta ya de minusvalorar y de desprestigiar de manera anónima en el homenaje a una persona por su jubilación. En nuestra profesión es normal que haya gente que no esté contenta y gente que sí (la mayoría).
Preciosas tus palabras compañero Carlos.
Gracias por tanto como nos has enseñado y ejemplaridad por supuesto, mucho que aprender de ti querida compañera, amiga. Para mí ha sido como mi madre y aunque no de sangre tiene dos soles que la quieren como abuela.
Disfruta de esta nueva etapa.
Que ironías tiene la vida, al poder permitirme hoy el escribir sobre esta persona. Columna, como la llaman sus cercanos y Pilar para el resto, fue una persona que marcó mi vida de manera extraordinaria, y a la que nunca tuve la oportunidad de decírselo en persona. Quizá por timidez. Hace ya muchos años que no la veo ni se de ella.
Yo estudiaba en nocturno (de los de antes), hace ya muchos años. Trabajaba de día y estudiaba en aquéllas clases que de 7 a 11 de la noche, acababan por dejarte fundid@s los plomos.
Yo conocí a Pilar. Tuve la gran suerte de conocer a Pilar y su gran calidad humana. A mi no se me daban bien las matemáticas. Nunca se me dieron bien, al igual que la asignatura de dibujo.
Cuando entré en 1 BUP, me tocó aquélla profesora de aspecto serio. Pero era del tipo de personas que detrás de esa primera impresión, que por desgracia solemos guardar como impronta, conocí a una profesora con una inmensa calidad humana como digo, y un inmenso interés por su profesión y sus alumn@s.
Hablé con ella y le expliqué mi situación, que trabajaba con mis padres, tenía poco tiempo, y poca capacidad para la asignatura, así que ella se ofreció de forma gratuita a darme una hora de clases particulares de refuerzo y ayuda antes de comenzar las clases.
Y así estuvo todo aquél curso. Gracias a mi profesora Pilar y su ayuda, pude aprobar el mismo, con bastante esfuerzo eso si, pero con una ayuda benevolente de alguien que me dió el aprobado raspado, que quizá ni mereciera. Posiblemente sin aquélla ayuda, yo me hubiese desanimado e igual hubiese dejado de estudiar. Pero gracias a ella y su gran labor, encaminó mis pasos y seguí estudiando hasta poder incluso matricularme para estudiar una carrera universitaria en la UNED.
Quizá nada de esto habría sido posible sin ese primer empujón de Pilar. Me duele y mucho leer opiniones tan mezquinas y maleducadas. Un profes@r severo o duro, no es sinónimo de un profes@r malo. Quizá todo lo contrario. Un profesor severo es el que pretende sacar el máximo provecho a l@s alumn@s con capacidad para ello, mostrando máxima comprensión con aquell@s otr@s, que a pesar de su esfuerzo, ganas y voluntad tienen limitaciones más que evidentes. Y ahí es donde se hizo la más humana mi profesora Pilar. Profesor@s como ella, hacen falta y mucho.
Por lo tanto me siento honrada porque fuese mi docente, que me enseñase con infinita paciencia en mis limitaciones académicas, y me duele como digo y mucho, que hablen así de una persona, de forma tan despectiva. Son críticas destructivas que quizá provengan de gente resentidas y mucho. Porque cuando ella era nuestra profesor@, eramos chaval@s adolescentes. Ahora ya hemos crecido y somos adult@s, o eso se presupone. Ya se debería haber olvidado cosas como las que dicen sobre ella. Quienes así hablan puede que sean de esos alumn@s que buscan el aprobado fácil, con la ley del mínimo esfuerzo. Si es así, y si encima tienen hij@s flaco favor les hacen, al no hacerles ver que la vida no siempre es fácil. Más bien a veces es dura y bastante. Y hay que ser o hacerse fuertes para prepararse a la pelea y la competencia, por lo tanto ser severo y duro a la larga les hace más bien que mal.
Profesor@s con fama de duros y huesos tuve otros muchos. Me viene a la memoria Antonio Rosas de Historia y Geografía, o el "Rupa" de Filosofía. Sin embargo, también guardo un recuerdo excelente de ellos, con calificaciones justas de acuerdo a mi esfuerzo y trabajo. Pilar Bodas, o mi querida profesora Maria José Iñiguez de Literatura y Lengua. A pesar de mis muchos años, aún guardo como oro en paño, un regalo que nos hizo a tod@s y cada uno de los alumn@s de su clase, antes de las vacaciones de Navidad, y fue una pequeña cartulina similar a un papiro, con el poema "SI" de Rudyar Kipling, y que por un error de imprenta, el título del poema "SI", aparecía en inglés, y a ella disgustó. Donde quiera que esté, me alegrará que sepa que detalles como esos que parecen tan insignificantes, pueden marcar y mucho la vida de un/a estudiante/a.
Lo dicho, y perdón por extenderme más de la cuenta, se ve que los años te vuelven sentimental y record@n de tiempos bonitos.
Disfruta tu merecida jubilación, querida profesora. Y aunque sólo a mí hubieses ayudado y marcado, y seguro que no fue así, sino que fueron much@s otr@s alumnos, que al recordarte esbozan una sonrisa, quedate con el buen sabor de boca de quien se sabe content@ de haber hecho y muy bien las cosas. Y si algún error tuviste, porque tod@s somos human@s, fue sin ninguna mala intención, como parece que quieren hacernos creer los que escriben y hablan tan ligeramente con tan mala baba de otr@s.
Un gran abrazo.
Menos mal,el alumnado saldrá ganando,no he conocido jamás una persona con tan mala leche y falta de profesionalidad,con índices de suspensos que superaban la media.Solo se preocupaba de los cerebritos,no se preocupaba de ayudar a los que le costaba trabajo ni llevaban su ritmo,mala profesora y mala persona, CUANTO MAL HAS HECHO!!!.Y CUANTO HIPOCRITA HAY EN ESTE PUEBLO.
Menos adulación e hipocresía y más honestidad, por favor. Podemos hablar de su trayectoria, sí, y de que le han gustado las matemáticas desde siempre, pero ¿y la docencia? ¿Realmente creéis que a esa mujer le apasionaba la enseñanza? Desde mi experiencia, no ha sido una docente ejemplar ni mucho menos, en el Camoens he tenido profesores y profesoras maravillosos que me han marcado de forma positiva y que jamás olvidaré. Sin embargo, Pilar ha sido todo lo contrario. Habrá quien piense que se trata de la experiencia de cada uno y que es algo totalmente subjetivo, pero si nos paramos a preguntar a la gran mayoría de estudiantes e incluso al profesorado que compartió profesión con ella, lo más probable es que nos demuestren cierto rechazo hacia ella. Siento romper con vuestra idea de sublimación, una costumbre que no soporto de las personas actualmente. Ante todo, hay que decir la verdad y no ensalzar a los demás con tal de quedar bien.
Queda clara tu opinión y la falta de empatía hacia las personas. Una cosa es dar tu opinión y otra es que de forma deliberada menosprecies a una persona. Si solo quieres hacer comentarios negativos este no es el momento ni el lugar. Hay que saber ser un poco más inteligente, y saber que si escriben un artículo de estas características, no puedes entrar como un elefante en una cacharrería. Has ejercido muy bien tu derecho a la libertad de expresión, y has ejercido muy bien tu derecho atacar de manera mezquina y gratuita a una persona. Si no te gusta pasa de página, porque no creo que sea tan grave lo que se han escrito en este artículo como para que tengas que dar una opinión tan destructiva. Te ha faltado educación, empatía y saber estar. Y has dado muy bien tu opinión y lo has expresado de manera muy correcta., pero en esta vida hay que ser un poco más amables con las personas y estar menos cabreado con el mundo. No todo vale, por mucha verdad que creas que tengas. Te faltó empatía y saber estar. Para la siguiente lo mismo lo consigues. Un saludo.
Lamentables tus comentarios "Anónimo" , no te das cuenta del daño que puedes hacer a sus amigos, a sus familiares, a sus compañeros de trabajo por ese comentario tan fuera de lugar como es en este articulo que es un pequeño homenaje a una persona que solo ha intentado trabajar y hacerlo lo mejor posible? Pero tan perfecto te crees y con tanta altura moral como para escribir algo así aquí. Egoísmo puro en tus palabras. Muy triste ser así, si prefieres "decir verdades que duelan" a ser un poco más civilizado y amable por mucho que sea tu opinión es realmente triste, síntoma de una sociedad lamentable que la crean personas como tu. Antes han dicho algo muy interesante de ti, has ejercido muy bien tu derecho a la libertad de expresión, pero que manera de cagarla y de quedar como un idiota amargado y mezquino.
Tiene toda la razón, menos peloteo! Para los compañeros OS resultaría extraordinaria, pero para los alumnos era nefasta,de buena persona no tenia nada y de profesora dejaba bastante q desear.
Y si criticáis el primer comentario, de la amargura pues quizás tuvieron algo q ver sus profesores! Y el mio? La sinceridad y la falta de hipocresía. M alegro q se jubile pq no le gustaba la docencia o no estaba capacitada para ella,y los alumnos q quedan y los venideros se alegran más.
Excelente profesora de Matemáticas. A mi me dio matemáticas en mis años de instituto allá por el 2000-2001. Una profesora que no iba con la mala costumbre que ahora impera en la educación, la de aprobar por aprobar y hacerlo todo a lo fácil para que todo el mundo aprobase sin esfuerzo. No era una profesora dura, eso no es cierto, era una profesora justa. Si querías algo tenías que ganarlo. La filosofía del esfuerzo, algo que escasea, por desgracia, en la educación. Mi enhorabuena, y se tiene que sentir muy orgullosa porque puede decir en voz alta que ella ha estado haciendo bien su trabajo durante muchos años. Algo muy difícil de lograr. Felicidades Pilar y gracias.