Tras la reunión mantenida ayer entre las centrales sindicales y la Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) se ha determinado que para alcanzar el plazo de apertura de la Bolsa de Trabajo, fijado para el mes de febrero, ambas partes se vana reunir de manera diaria hasta lograr concretar las bases generales para poder sacar adelante esta convocatoria.
Así lo ha informado el responsable de sanidad de CCOO en Ceuta, Ángel Lara, quien lamentó que a causa del Plan de Ordenación de Recursos Humanos (PORH), los sindicatos están encontrando una serie de restricciones a la hora de poder negociar estas bases que, finalmente, serán comunes para todo el Ingesa -Ceuta, Melilla y el Centro de Dosimetría de Valencia, con las peculiaridades de cada parte.
Una vez que cada ciudad negocie estas bases, serán llevadas a la Mesa Sectorial en Madrid para unificar los criterios y elaborar unas bases comunes para todos los centros de Ingesa, una solicitud histórica de los sindicatos y que la anterior Dirección General se negó a contemplar, dictaminando unas bases para cada sistema que se debían negociar de forma local. “Desde un principio debíamos haber empezado la negociación en Madrid”, reiteraba Lara.
Hasta que lleguen a ese punto, antes queda un largo recorrido con reuniones diarias para terminar la negociación de las bases, calcula Lara, a mitad de febrero como muy tarde. De momento, el borrador que ha presentado el Ingesa a los sindicatos corresponde al que comenzó a negociarse en 2014, último año en el que se abrió la Bolsa de Trabajo.
Partiendo de esta base, ahora es turno de la parte social presentar sus propuestas acorde a las necesidades de cada centro. De igual manera, el Instituto ha contemplado para la Bolsa unos baremos similares a los de la Oferta Pública de Empleo, los cuales, lamenta la parte sindical, serán difíciles de modificar. Pese ello, seguirán defendiendo que la Bolsa se abra por categorías y no por perfiles, para que más gente pueda tener acceso a ella.
Otro aspecto negativo con el que se han encontrado y que tendrán que aceptar en la doble bolsa: una para interinidades y otra para cubrir vacaciones. Se trata de una opción que los sindicatos no querían contemplar, ya que ven más viable ese sistema para otras comunidades con un mayor flujo de trabajadores y no para ciudades como Ceuta y Melilla, donde las bolsas albergan a un porcentaje menor de profesionales que en otros sistemas de salud.
Pese a todo ello, después de este primer encuentro, han visto predisposición del Ingesa para negociar, pese a las restricciones que les marca el PORH. Durante estas semanas comenzará el tira y afloja entre las dos partes hasta llegar a unas bases que sean satisfactorias para ambas, pensando en la fecha límite marcada para febrero.