La Guardia Civil detuvo a uno de los ocupantes de la oleada de pateras que se registró en Ceuta la madrugada de Navidad, como presunto pasador del grupo más numeroso: el de 26 personas que partieron en una neumática con motor de 25 caballos desde nuestra ciudad y que fue interceptada a una milla de la bahía norte. Se trata del marroquí M.H., quien hizo maniobras evasivas para que el Servicio Marítimo no lo detuviera, cargando en su embarcación a 20 marroquíes, un menor también marroquí y 5 argelinos.
Esta es la única intervención que se saldó con un arresto en una madrugada de auténtica oleada de salidas, protagonizadas todas ellas por magrebíes, en concreto 54. Si las fuerzas de seguridad aventuraban algún intento de entrada por el vallado protagonizado por subsaharianos, lo que ocurrió fue bien distinto. Fueron los magrebíes los que intentaron salir de Ceuta en embarcaciones durante toda la madrugada, en una constante que podría considerarse de histórica porque hacía años que no se producía algo así.
En una de las embarcaciones viajaban seis mujeres marroquíes
La primera intervención fue a las dos de la madrugada, que adelantó El Faro, y finalizó con la interceptación de once personas, entre ellas 4 argelinos del CETI. A las 4.00 horas llegaría la segunda actuación, saldada con el rescate de 27 inmigrantes también de origen magrebí, entre ellos 5 argelinos y un menor. Y solo una hora y media después, a las 5.30, llegaría la tercera con 16, entre ellas seis mujeres.
Todos los servicios tuvieron esa nota común: que sus protagonistas son marroquíes o argelinos y que emprendían ruta marítima, siendo localizados ya en mitad del Estrecho. A esto se añade que eligieron la madrugada de Navidad confiando en que los controles iban a ser menores, realizándose servicios continuados por parte de los agentes del Marítimo. Buscaban llegar a la península pero sin éxito. Ahora se investiga la procedencia de las embarcaciones por si constaran como denunciadas por robo o no.
A su puñetero país todos