El ministro de Interior marroquí, Abdeluafi Laftit, aseguró hoy que el crimen terrorista contra dos turistas escandinavas que fueron halladas degolladas en una región montañosa fue "un acto aislado" cometido por "lobos solitarios".
"Las primeras investigaciones desvelan que no se trata de un organismo terrorista grande sino de individuos impregnados de la ideología extremista que decidieron cometer este crimen", subrayó Laftit durante su comparecencia ante la Cámara de Representantes (cámara baja del Parlamento marroquí).
El crimen ocurrió en la noche del domingo 17 de diciembre cuando las dos turistas, la danesa Louisa Vesterager Jespersen (de 24 años) y la noruega Maren Ueland (de 28), fueron degolladas por supuestos extremistas en el valle Imlil, en el Alto Atlas, una zona conocida por el turismo de montaña.
Los cadáveres de las dos turistas fueron encontrados al día siguiente, y las primeras investigaciones desvelaron "el móvil terroristas" de los asesinos.
El ministro marroquí señaló que 17 personas fueron detenidas en el marco de este caso "poniendo fin así al proyecto terrorista que estaban preparando".
Laftit hizo hincapié sobre la peligrosidad de los nuevos métodos de los "lobos solitarios" que actúan con medios sencillos y de forma imprevisible.
"El terrorismo no tiene nación ni fronteras", advirtió Laftit, quien llamó a la población local a colaborar con las autoridades y denunciar cualquier acto sospechoso.
Los parlamentarios fueron unánimes en condenar el acto terrorista, expresaron su pésame a las familias de las víctimas y llamaron a aplicar las máximas penas contra los asesinos.
Los cadáveres de las dos turistas escandinavas fueron repatriadas el pasado sábado a sus respectivos países.
Tras el crimen circularon en las redes dos vídeos, el primero -cuya veracidad no fue confirmada por las autoridades marroquíes- mostraba imágenes grabadas por los supuestos asesinos en el momento en el que degollaron a una de las víctimas.
El segundo vídeo, cuya veracidad fue autentificada por la Fiscalía marroquí, mostraba a cuatro de los principales sospechosos en el crimen mientras juraban lealtad al grupo yihadista Estado Islámico