·La contienda que desde hace años mantiene la Delegación del Gobierno con dos de los polígonos del Tarajal, La Chimenea y Alborán, por el establecimiento de un plan de seguridad en sus recintos parece llegar a su fin. La ronda de contactos que en los últimos meses han mantenido representantes de las comunidades de propietarios y la sede de la plaza de los Reyes parece dar sus frutos, como bien ha quedado reflejado con el primer paso emprendido por uno de ellos, La Chimenea, que ya ha registrado su plan de seguridad, dejando así a Alborán solo en esta pugna, pero del que se espera que siga el mismo procedimiento que el anterior la próxima semana.
Tanto los polígonos de Alborán como de La Chimenea siempre se opusieron a la directriz del Gobierno, hasta el punto de que llegaron a los tribunales bajo la advertencia de que se enfrentaban a cuantiosas sanciones por desatender su solicitud. Entre los acuerdos mantenidos por ambas partes, los polígonos acataron la obligatoriedad de presentar su plan de seguridad antes de que finalizase 2018, requisito fundamental impuesto por la Delegación del Gobierno cuyo incumplimiento hubiese conllevado la apertura de un expediente sancionador que contemplaba desde una multa de 600.000 euros hasta el cierre de todas las naves.
De esta forma, los dos polígonos más conflictivos en este asunto han puesto de manifiesto su voluntad de contribuir y sumar para que la contratación del plan de seguridad, un asunto enquistado desde hace años, se solucione de forma definitiva. La Fase II fue el único polígono en cumplir con las indicaciones de la Delegación del Gobierno acerca de la obligatoriedad de contar con un plan de seguridad y, hacia finales de 2017, gravar con una tasa el tránsito de mercancía a Marruecos que cruza su recinto.
Se extenderá un único ticket que permitirá el libre tránsito entre todos los polígonos
En aquel momento, la Fase I también amagó con sumarse a la propuesta del polígono colindante sin que fructificase, hasta que la semana pasada depositó el suyo ante la Delegación del Gobierno. Las instancias competentes tendrán que determinar ahora si cumple con los requisitos contenidos en la normativa vigente, al igual que el recién registrado por La Chimenea.
El método de financiación de la seguridad sería a través de un pago aún por definir. No obstante, la intención es incrementar el ‘peaje’ que abonan los porteadores, en base al proyecto planteado para todas las naves. De esta forma, con un único ticket podrán trabajar libremente por los diferentes polígonos. Tampoco estaría en una zona pública como ocurre en la actualidad con el ‘Tarajal II’, sino que se acomodaría dentro de los polígonos. La recaudación se destinaría a sufragar la seguridad y, una vez satisfecho su coste, el resto se invertiría en introducir mejoras en los polígonos, también en materia de seguridad, que comprenderían desde una renovación de las infraestructuras a la introducción de cámaras de vigilancia.
Una mancomunidad de propietarios con un único gestor
La creación de una mancomunidad de propietarios es el fin último de estos planes de seguridad, intención manifiesta desde la Delegación del Gobierno teñida de obligatoriedad. Un proyecto que conllevará a que todos los polígonos se anexen y cuenten con una única persona encargada de gestionar la recaudación y posterior inversión del ‘peaje’ que abonan los porteadores. Un gestor con carácter rotatorio entre las diferentes comunidades de propietarios. Asimismo, la idea planteada por la sede de la plaza de los Reyes es que esta mancomunidad se organice antes de que comiencen a funcionar los diferentes planes de seguridad para que, con el inicio de los mismos, ya se encuentren anexados.
es al revés . el plan pendiente es de la chimenea