Ayer dio comienzo la primera edición de la regata Puerto Sherry-Ceuta-Melilla con un inesperado viento de Levante que superó los 25 nudos y que ocasionó destrozos en la flota cuando apenas había zarpado.
El remolque de las embarcaciones participantes desde sus puntos de amarre hasta la zona de pre-salida ya motivó el abandono de varias embarcaciones.
Uno de ellos, el de mayor eslora de toda la flota, el Tokio Dos (Whitebread 60), con bandera austriaca y patroneada por Thomas Holzner, rompió la segunda cruceta.
El malagueño Nane, un First 36,7, con Salvador Rueda a la caña, también tuvo que abandonar al padecer una abordaje que le produjo una vía de agua.
Otros abandonaron por no verse capaces de superar los fuertes vientos que soplaban en la Bahía de Cádiz.
También hay que destacar que la única embarcación ceutí participante, el Queen-Veli de Agapito Calvo, pasó apuros a la altura de La Aceitera, a unas tres millas al sur de Cabo Trafalgar.
Una vía de agua motivó que el patrón ceutí se pusiera en contacto con la organización, aunque al final lograron controlar la avería y continuar con su travesía hasta Ceuta.
De este modo, la flota, que en principio se aventuraba superaría la veintena de embarcaciones, se ha quedado en doce.
Curiosamente, el mismo viento que a la salida de la regata ocasionó retiradas por su violencia al soplar, a la llegada al Estrecho de Gibraltar bajó tanto su intesidad que no fueron pocos los veleros que tuvieron problemas para avanzar. De hecho los más rezagados fueron llegando al puerto de Ceuta de madrugada.
Por último, hay que apuntar que esta noche, a las 21:00 horas en el restaurante El Cielo, tendrá lugar la Recepción Oficial a los regatistas.