Las irregularidades cometidas, en materia de obras, en las viviendas de protección oficial de Loma Colmenar han tenido su réplica en otra promoción pública de Emvicesa, la correspondiente al monte Hacho. Los adjudicatarios de dicha promoción, recientemente entregada, han iniciado por cuenta y riesgo una reforma de los inmuebles, cuando aún no se ha cumplido ni medio año desde que se instalaran en estas viviendas.
Aunque en esta ocasión las zonas comunes no han sido alteradas, tal y como ocurrió en la promoción de Loma Colmenar, los vecinos sí han acometido ciertas modificaciones en el inmueble, que han consistido, principalmente, en el cierre de algunas terrazas con el fin de ampliar las habitaciones. En estos cambios que se siguen realizando en la promoción, algunos de los adjudicatarios se han empleado en echar abajo algunos tabiques, eliminando las rejas que conformaban la pared de la vivienda e instalando, en sustitución, ventanas de aluminio que alteran la estructura del inmueble.
Aunque, de momento desde Emvicesa no se ha confirmado que vayan a tomar cartas en el asunto, todo parece indicar que al no haberse ejecutado ninguna actuación en zonas comunes, la toma de decisión de adoptar medidas contra los adjudicatarios sólo se podría iniciar en caso de que alguno de los vecinos denunciara las obras irregulares. Caso contrario ocurrió en la promoción de Loma Colmenar, ya que fue la propia Policía Local la que actuó de oficio al comprobar que los vecinos estaban ejecutando importantes modificaciones que afectaban seriamente a la seguridad de los ciudadanos, ya que se había procedido al cierre de algunas zonas comunes que, en caso de provocarse fuego, impedía el paso de los servicios de extinción de incendios.
Pero además, algunos adjudicatarios de la promoción habían procedido al cierre de terrazas, la colocación de verjas en los accesos a los edificios o la modificación de los ladrillos de la fachada, sustituyendo los ladrillos por piedras de colores.