En primer lugar han querido mostrar su absoluto respeto con la justicia y con el resultado de la sentencia, y han querido dejar claro que desde sus respectivas organizaciones nunca hablaron de que existiera ningún tipo de delito. Han manifestado que ante la desastrosa gestión del CJCE y al no tener explicación alguna por parte de la Presidenta del organismo sobre las deudas contraídas con diversas entidades públicas y privadas, la gestora decidió poner el asunto en manos de la fiscalía, decisión apoyada por estas tres asociaciones. Al margen de todo esto, lo que siempre ha estado claro fue la nefasta gestión que esta señora realizó al frente del Consejo de la Juventud, y que sin ninguna duda llevó a su posterior desaparición. Siguen manteniendo, ante las evidencias, que la señora Mohamed fue la responsable de lo ocurrido, y junto a la dejadez y la desidia de la Consejera de Juventud, Deportes y Nuevas tecnologías, Kissy Chandiramani, dejaron a los jóvenes ceutíes sin su máximo órgano representativo.
Desde sus organizaciones han afirmado que lo único que se pretendió fue unir fuerzas para aclarar la situación e intentar salvar al Consejo de la Juventud sin ningún otro interés oculto, pero las deudas existentes así como la falta de apoyo por parte de la ciudad lo hicieron imposible.
El CJCE no tuvo la misma suerte que otras entidades privadas que con deudas mucho mayores encontraron el compromiso de la Consejería de Juventud, Deportes y Nuevas tecnologías, traducido en un plan de saneamiento millonario.