Dos supuestos narcos, uno natural de Ceuta y otro de la Línea, fueron apresados a primeras horas de la madrugada del miércoles con casi tonelada y media de droga que pretendían descargar nada menos que al lado del Hotel Atlántico en la capital gaditana, en el estacionamiento público del Campo de las Blas.
Allí tenían preparado un gancho, una suerte de polea para izar los fardos, y una furgoneta en la que sus compinches se llevarían al droga.
Con numerosos efectivos de Vigilancia Aduanera pisándoles los talones por aire y mar, no les quedó más remedio que dirigirse con el cargamento de droga que transportaban a la playa de La Caleta, donde más efectivos les aguardaban y lógicamente, les dieron captura.
Sus iniciales planes, que revelan el descaro al que están llegando los traficantes de droga, se vieron trastocados al ser pillados in fraganti por un dispositivo que les seguía desde hacía dos horas.
El operativo se había iniciado a las diez de la noche del martes, cuando la patrullera Milano, de Vigilancia Aduanera, detectó una semirrígida modelo Narwhal, de ocho metros de eslora, que navegaba sin luces rumbo a la desembocadura del Guadalquivir.
La Milano inició el seguimiento, al tiempo que dio la voz de alarma para que se sumaran al dispositivo más medios y efectivos de Vigilancia Aduanera.
La patrullera Jerifalte I por mar, y el helicóptero Argos por aire, se incorporaron a la persecución, conformando una suerte de triángulo para cerrar los huecos e impedir que la semirrígida pudiera eludir el cerco.
Los ocupantes de la embarcación no se dieron cuenta de que les perseguían hasta que, al llegar a Cádiz, al filo de las cero horas de ayer, enfilaban ya hacia la costa. A la desesperada, arribaron a las inmediaciones de la playa de La Caleta, mientras empezaban a arrojar la carga por la borda.
En tierra, les aguardaban más efectivos de Vigilancia Aduanera, que procedieron a la detención de los dos ocupantes de la embarcación, I.C.M., natural de Ceuta, de 30 años de edad, y M.P.D. , de La Línea, de 50 años.
A bordo, fueron hallados 43 fardos, conteniendo aceite de resina de hachís, que en el mercado negro hubiera multiplicado su precio, sin ningún género de dudas.
En el agua se recuperaron más fardos
En el agua, fueron recuperados seis fardos más, los que les dio tiempo a arrojar a los ocupantes de la embarcación cuando intentaban tocar tierra, que elevan el total de la droga intervenida a 49 fardos, alrededor de 1.470 kilogramos.
Para proceder a su recuperación, fue precisa la ayuda de los Bomberos, ya que la droga estaba entre las rocas situadas junto al Castillo de Santa Catalina.
Colocaron una camilla de rescate en el Castillo, logrando de este modo izar los fardos.
Un verdadero espectáculo el que se vivió durante unas horas en algunas zonas de la capital gaditana.