El entorno del cementerio de Santa Catalina no ha sido ajena a la falta de inseguridad que la ciudadanía, en general, denuncia en el resto de barriadas. En este caso, la Floristería Lara ha sufrido el robo que tuvo lugar el pasado jueves en la caseta que se habilita cada año en la entrada del camposanto con motivo del Día de Todos los Santos.
El viernes por la mañana, el propietario del negocio se llevó la desagradable sorpresa de encontrar la puerta de la caseta forzada y la ventana enrejada totalmente arrancada. “Hemos pagado la novatada por no darnos cuenta de que también aquí llega la inseguridad y en la zona no hay mucha vigilancia”, asevera Javier Muñoz, propietario de la floristería.
Los ladrones se introdujeron en el interior de la caseta apoderándose de numerosos ramos de flores y utensilios empleados para el trabajo que iban a desarrollar durante esta celebración.
En el interior de la caseta indicios de sangre mostraban la violencia con la que los ladrones se habían introducido, provocándose cortes al fracturar el cristal de la ventana.
Muñoz estima en 1.500 euros las pérdidas por el robo, tras el cual los propios establecimientos ubicados en las inmediaciones del camposanto han contratado seguridad privada.
Tras el robo, el propietario del negocio no confía en obtener demasiados beneficios. “En esta época las flores suben mucho y casi todas vienen de Colombia porque no hay producto nacional”.
A las pérdidas ocasionadas por el robo se suma una complicada campaña de Todos los Santos, que también se ha visto afectada por las adversas condiciones meteorológicas, lo que ha disminuido las ventas. “Los días de mal tiempo no se ha vendido mucho y el día 1, que en otras ocasiones era el último para vender, este año se ha convertido en el primero”.
Tras el suceso, la seguridad policial en la zona durante la noche se ha visto incrementada con varias patrullas policiales.
Seguro que hoy los estarán vendiendo en castillejos o en la puerta del Lidel o en Mercadona, en sidi embarek no buscáis, el día de los Santos morunos hace tiempo que los prohibieron los tableg
La cantidad de bichos que hay sueltos en esta ciudad aprovechando lo mas mínimo para jorobar al ciudadano que solo pretende vivir en paz con el esfuerzo de su trabajo. Ya no se respeta nada, ni una festividad como ésta. A ver si aprendemos a dar más palos que los malos tienen bien aprendido el buenismo de nuestro sistema democrático y judicial. Cuando duele es cuando te acuerdas de que no se deben hacer ciertas cosas.