En Marruecos, detalla la profesora de la Universidad Hassan II de Casablanca Soumaya Naamane Guessous, aunque cada vez la mujer tiene mayor control sobre su cuerpo, la virginidad sigue siendo el principal valor en su educación y sufren mucha presión familiar por ello, mientras que en los varones es la virilidad: las no vírgenes "no tienen valor para el matrimonio".
Y en la noche de bodas se dan situaciones como que la familia espere en la puerta de la habitación de los recién casados a que el hombre dé muestras de que ha desvirgado a la esposa, lo que lleva a algunos hombres a realizar un acto sexual violento con el objetivo de que la mujer sangre.
Las expertas lamentan que las mujeres tengan que recurrir a una reconstrucción del himen o a un producto vaginal para simular el sangrado como forma de salvar su vida o su integridad física y psicológica.
La virginidad femenina es un mandato cultural machista aún vigente en muchos lugares del mundo: se utiliza para someter a las mujeres, tiene consecuencias nocivas para su salud física y psíquica y en su nombre se cometen atrocidades cuyo exponente más grave son los crímenes de honor.
Todavía para muchos, la pureza, el honor, la honra e incluso el valor de las mujeres viene determinado por que esté intacto su himen, una pequeña membrana de colágeno de unos pocos milímetros cuya función se desconoce y que se retrae de forma gradual con el paso de los años sin necesidad de que se hayan mantenido relaciones sexuales.
"Esa pequeña membrana, que para muchos es una telilla sin importancia, para una mitad del mundo es algo que produce gran sufrimiento e incluso la muerte. (...) La virginidad muchas veces se escribe con sangre, simbólica pero también palpable", explica la ginecóloga experta en derechos sexuales Isabel Serrano, integrante de la Federación de Planificación Familiar.
Serrano es una de las expertas que han participado en la jornada "El mandato cultural de la virginidad y sus consecuencias", organizado por la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) y que ha puesto de manifiesto que también en los países más desarrollados las mujeres padecen sus consecuencias.
Históricamente, el mandato de la virginidad ha sido un mecanismo de control androcéntrico del cuerpo de la mujer, pero aún hoy se utiliza para discriminarlas, someterlas y hacerlas sufrir, incluso en Occidente.
La doctora en Filosofía y experta en Estudios de las Mujeres de la Universidad de Burgos María Isabel Menéndez denuncia que la honra femenina sigue ligada a la sexualidad y que incluso el lenguaje lo evidencia.
Por ejemplo, la expresión "perder la virginidad" para describir la primera relación sexual incide en un rol pasivo de las mujeres en el sexo y la reconstrucción del himen se defiende como "la recuperación de la dignidad perdida".
Con mayor o menor intensidad, es un mandato general masculino que se aplica en todo el mundo y socava los derechos sexuales y reproductivos y la integridad de las mujeres, que son las únicas cuestionadas por su actividad sexual o ausencia de ella.
El crimen de honor es la mayor atrocidad que se comete al poner en tela de juicio la virginidad de la mujer, una práctica que también tiene como consecuencia suicidios, abandonos, violaciones, agresiones y contagio de enfermedades sexuales.
El test de virginidad para comprobar el estado del himen de la mujer es frecuente en Afganistán, Bangladesh, Egipto, India, Palestina, Sudáfrica, Uganda, Sri Lanka e incluso en España entre la etnia gitana.
La doctora Serrano insiste en que no hay forma de demostrar mediante el himen si una mujer ha tenido o no relaciones sexuales previas y critica que esta práctica perpetúa mitos que perjudican y discriminan a las mujeres y tiene consecuencias para su salud en muchas partes del mundo.
En primer lugar, la inmensa mayoría de estos exámenes se hace en contra de la voluntad de las mujeres, lo que supone una agresión sexual.
"En los países con test de virginidad se favorece la declaración pública de la sexualidad de la mujer, lo que conlleva un mayor riesgo de contraer el sida (por incremento del coito anal) y de padecer violaciones y abusos", explica la experta, quien alerta de que siempre que se exagera un atributo físico de la mujer se la expone a sufrir mayor violencia.
No tan lejos, aquí mismo, se realizan exámenes de virginidad. Incluso los estudios forenses a las víctimas de violencia sexual detallan si ésta es virgen o no, algo que Serrano pide que acabe.
Aquí la situación no es tan extrema, pero el mandato de la virginidad aún pesa en la interiorización desigual de la sexualidad.
La experta en educación sexual Charo Altable sostiene que las chicas se ven sometidas a presiones contradictorias: por un lado, a tener relaciones sexuales pronto y a la vez, son rechazadas después de tenerlas en una encrucijada que llama "virgen-puta".
Y Menéndez acusa a la industria de la pornografía de idealizar la virginidad y denuncia que haya quien la ponga a la venta y quien la compre; incluso hubo en Oceanía un programa de telerrealidad en el que una chica subastaba su virginidad.
"Una sociedad que compra la virginidad de las niñas necesita reflexionar", asevera Menéndez.
La virginidad del hombre y la mujer es importante y cuenta (sobre todo por asuntos de higiene y psicológicos) asi que no trates de victimizar a las mujeres prensa mermelera.
En Marruecos todo el mundo se de foll....como todos los países y cuando quieren se casan .mujer y hombres y eso todo el mundo lo sabe así que vamos a dejarnos de decir jilipolleces.que la prensa cuando no tiene nada de qué hablar saca temas de los musulmanes por qué sabe que el moro vende.
La virginidad del oido sí, pero de otra cosa tengo muchas dudas.
No se las ve a las feministas yendo en miles de autobuses a marruecos a defender a las mujeres de allí. Será que quizá pienso que les gusta el islam y todo lo que propugna. Islam = Paz.
¿Y por qué los familiares tienen que esperar en la puerta de la habitación la noche de boda a que el hombre dé muestras de que ha roto el cristal?, ¿por qué la gente se mete donde no debe y donde nadie le llama?, ¿y qué va a pasar si el mismo hombre rompe el cristal mucho antes de la noche de la boda?.
¿Por qué la familia tiene que esperar en la puerta de la habitación para que el novio demuestre que ha sido él quien ha roto el cristal?
Claro,la mujer vale su virginidad y educación musulmana en Marruecos y en todo el mundo musulmán.
Asi es como debe ser.
Hipócritas salvajes
¿Has mirado el calendario?. Estás en el año 1439, lógico que pienses así. Por si no lo sabes (casi seguro que no porque se te nota algo inculto) es el año en el que estás ahora y no en el 2018. Das pena.