Los problemas en González de la Vega número 4 lejos de solucionarse, no dejan de aparecer. En esta ocasión, es la ocupación de una de las viviendas ya desalojadas la que ha puesto otra vez en el punto de mira a este edificio, inmerso en una disputa entre Ciudad y vecinos. Mientras que los habitantes del edificio piden que no les desalojen de sus casas, otras ya cerradas se vuelven un nuevo hogar para otra familia.
Juan José González, uno de los habitantes de González de la Vega, cuenta como hace menos de una semana una familia se instaló como ocupas en una casa ya desalojada. La vivienda en cuestión fue la que el pasado 16 de mayo quedó libre tras el traslado de la anciana que vivía en ella a una residencia.
Fue la primera de las siete casas habitadas que quedaba libre, inmersas aún en un pleito contra la Consejería de Fomento. En aquel momento, una vez vacía, la casa quedó tapiada para evitar ocupaciones.
Sin embargo, hace unos días, explica Juan José, unos operarios de la Ciudad tiraron el tapiado para hacer unos trabajos en el interior. Al terminar la jornada cerraron la casa con cadenas y candados, pero pese a ello, esa misma noche, una mujer con tres menores ingresó en ella para quedarse, avisando incluso a la Policía Local.
En este sentido, según fuentes de la Ciudad, es cierto que la Policía Local se personó en el lugar para atestar lo ocurrido y, por el momento, está elaborando un informe que deberá entregar a los servicios jurídicos del Ayuntamiento y también a Asuntos Sociales.
Mientras tanto, la mujer ha permanecido en la vivienda, sin que hayan promovido su desalojo. Toda esta situación podría pasar desapercibida, sino fuera por la situación en la que se encuentran el resto de vecinos. Tres de los seis inquilinos que en su día fueron alojados por “situación precaria” han recibido ya una carta donde se les informa del procedimiento jurídico para ser desalojados. Juan José detalla que él aún no la ha recibido, pero que a sus vecinos les ha llegado con una semana de diferencia.
“Esta semana recibiremos otra”, adelantó el hombre, que lamenta la situación de “ansiedad” con la que viven derivado de este proceso. Su reclamo no es más que la Ciudad encuentre una alternativa de vivienda para ellos, que no sea el alquiler social.
“Dicen que en dos años terminan una nueva promoción de casas, pues que nos dejen aquí dos años y que luego nos den una casa”
Recuerda que ya se han quedado a las puertas de entregas anteriores que sólo se han terminado en promesas, supuestamente porque había otras personas “que lo necesitaban más”.
Ahora considera que ellos lo necesitan de manera urgente, por lo que no entienden la actitud del Gobierno local de querer desalojarlos, por la vía judicial, sin tener una alternativa viable para ellos. “Tiene mucha prisa de quedarse con el edificio”, recrimina este vecino en contra del consejero de Fomento, Néstor García. Lamenta que no hayan podido llegar a un acuerdo y que éste haya acudido a los juzgados.
Por este motivo, todos los vecinos han contratado a un abogado que les está asesorando, una vez que reciben la carta donde les informan del desalojo. “Tenemos 10 días para presentar nuestras alegaciones y todos los que la han recibido han presentado sus alegaciones”, explica.
En su caso, lleva 24 años viviendo en esa casa que supuestamente iba a ser un destino provisional, mientras la Ciudad construyese nuevas casas de protección oficial.
Pero ésta nunca llegó y ahora ha derivado en una disputa con el Ayuntamiento para salir de la vivienda, sin otra opción más que el alquiler. “No nos dan otra alternativa”, lamenta Juan José. Ahora la nueva ocupación no saben si les va a beneficiar o perjudicar, pero lo que sí reconoce es que la actividad no cesa en González de la Vega.