La situación en la frontera no funciona o, al menos, como se esperaba. La enorme presión que sigue produciéndose, las retenciones y los amagos de avalanchas que no cesan y que han llevado a que esta semana los GRS tuvieran que ser activados en varias ocasiones, ha forzado un cambio en los criterios establecidos después de la reunión mantenida este viernes en la Delegación del Gobierno.
De entrada a la Policía Nacional se le ha dado órdenes de ejercer un control más férreo en la frontera, controlando mucho más las entradas de personas que a pie o en vehículos son susceptibles de dedicarse a la actividad del porteo.
Así también se ha acordado el cierre de la puerta norte, algo que ha generado malestar entre los empresarios del Tarajal puesto que su apertura fue uno de los compromisos de la anterior representación política en la plaza de los Reyes si los comerciantes pagaban seguridad privada.
De momento se les ha comunicado que será una prueba piloto ya que se considera que el tránsito de mercancía al por menor por esta vía ha terminado desvirtuándose y el riesgo de avalancha en la zona es importante.
El uso continuado de los GRS para poner orden en la zona termina dejando sin efecto el planteamiento de control y vigilancia de la presión migratoria encomendada a esta fuerza de seguridad.
Si los agentes están controlando mercancía, evitando que haya avalanchas y poniendo orden en el caos que se sigue generando, no pueden estar activos para el control del vallado si se produce algún acercamiento. Las pretendidas avalanchas las generan los porteadores porque su interés en sacar el bulto, preferentemente el textil, por la frontera del Tarajal.
Les es más rentable que hacerlo por el paso habilitado de mercancías. Esta semana se pararon algunas de estas salidas pero se generaron colapsos en el tubo además de que muchas de las mujeres se quedaron a dormir en la playa y en las inmediaciones del paso fronterizo para sacar a deshoras la mercancía.
Parece que el control fronterizo se haya dejado en manos de la policía y aduana Marroquí, es incomprensible. Nuestras FCSE deben tener órdenes concretas y ejercer un control férreo en entradas y salidas. La frontera lleva mucho tiempo viciada, necesita cambios profundos en Personal y adecuar infraestructuras a medida de los avances tecnológicos. Lo que no deja de ser curioso es cómo Marruecos ejerce un control férreo tanto en entrada como en salida en contra de lo que hacemos a este lado.
Somos la Frontera Sur de Europa, hay que obrar en consecuencia, invertir en la frontera es darle calidad de vida a los Ceutíes. La inversión ha de ser de capital humano e innovaciones tecnológicas. Cambios Ya!!
El control que ejerce el CNP sobre la frontera del Tarajal es bastante deficiente por no decir que no hay ningún control. se ve en la horda de porteadores que cada dia colapsa la Nacional, dejando vendidos a los Guardias y ellos tan tranquilos sin hacer nada por evitarlo.