La construcción definitiva de un planta de reciclaje de residuos en la zona de Arroyo de las Lanzas ha hecho saltar todas las alarmas a los afectados por el mismo, los vecinos de la calle Norte de Príncipe Alfonso. La indignación les recorre ya que, después de dos años soportando las constantes nubes de polvo procedentes de esa zona, deberán hacer frente a vivir junto a un lugar de estas características.
El enfado de los vecinos es considerable, pues manifiestan que desde el gobierno de la Ciudad les aseguraron que los trabajos que se estaban desarrollando tenían “carácter provisional”.
Sin embargo, el tiempo para las movilizaciones se les agota, puesto que la Ciudad ya ha tramitado la licencia de apertura para el establecimiento de una planta de reciclado de residuos de construcción y demolición limpios.
Dicha licencia todavía se encuentra en trámite y estará durante quince días en exposición pública para quienes se consideren de algún modo afectados por la actividad que se pretende establecer puedan hacer las observaciones pertinentes.
El presidente, Hicham Abderraman, incide nuevamente en que el desarrollo de esos trabajos carece de sentido al ya existir un emplazamiento para el desempleo de esas actividades. “En Ceuta ya existe una planta de tratamiento de residuos, por lo que entendemos que el desarrollo de dicha actividad ya se encuentra plenamente cubierto”.
Se muestran molestos con las consecuencias que va a tener sobre la vida en el vecindario
A su vez denuncian las futuras consecuencias que dicho vertedera va a causar para la vida en el vecindario. “Nos encontramos ante una actividad eminentemente molesta, insalubre, nociva y peligrosa, con lo que ello supone dada la cercanía de viviendas en las inmediaciones de la pretendida planta”, declara Abderraman. “Además, se han de añadir las molestias derivadas, tanto con ocasión de ruidos y olores que se van a desprender de las instalaciones de la misma, al procederse de un tratamiento de los residuos, lo que incluye el machaqueo, como el continuo devenir en las zonas de peaje y descarga o venta de áridos reciclados”.
Por todo ello los vecinos muestran su “más profunda oposición” a vivir junto a un lugar de estas características.
El presidente hila su ubicación en la barriada con la afirmación de que las administraciones envían al extrarradio todas las actividades que causan un perjuicio como es, a su juicio, esta planta de residuos. La postura de los vecinos es inamovible, y expresan que solo aceptan la “paralización” del vertedero.
Pero si ahí no hay ni una vivienda con papeles, son ilegales.
Que presenten los títulos de propiedad de los inmuebles, con sus licencias, proyectos, cédulas de habitabilidad, pago de impuestos al día..,etc..,etc y pongan una querella