Las estadísticas policiales en detección de documentos falsos o de inmigrantes se disparan en Ceuta. Situado en un punto estratégico, el puerto se convierte en un filón en cuanto a intervenciones que persiguen un único objetivo: evitar la introducción de los llamados ‘impostores’ en la península. Hombres o mujeres, adultos o menores, que aspiran a cruzar el Estrecho con una documentación no acorde con su identidad. Los falsificadores, desde los más burdos hasta auténticos especialistas, están detrás de ese trastoque de documentos que topan con un filtro, el establecido por la Policía Nacional en el puerto, el segundo después del de la frontera del Tarajal.
Los policías nacionales destinados en este punto se convierten en auténticos especialistas. Al aprendizaje y perfeccionamiento profesional que les lleva a ponerse al día en todas las artes pícaras que manejan quienes se mueven en la línea del delito, se añade la pericia de quienes, a base de estar a pie de fuego, saben intuir si el que muestra su DNI, pasaporte, permiso de conducir o tarjeta identificativa es realmente el que figura en esa identidad sobre plástico.
La Policía ha superado este verano el millar de intervenciones
Los datos estadísticos exponen por sí solos la efectividad del CNP. Este verano han superado el millar de intervenciones entre intentos de entrada ilegal y falsedad documental. Cifras alcanzadas solo por los policías nacionales, al margen de las que haya podido realizar la unidad Frontex que desplaza a algunos efectivos de apoyo en verano y cuyo balance no se ha dado a conocer.
José Simón Coronil, subinspector del CNP y jefe de servicio de la Policía Nacional del Puerto, califica el control en esta zona como “la segunda línea” complementaria de un Tarajal que, a diario, es bordeado por más de 30.000 personas. De ese grueso los hay que pasan a realizar actividades en Ceuta para, después, regresar a Marruecos. Pero existe un porcentaje cuyo único interés es burlar ese control inicial para alcanzar el puerto, erigido en el trampolín buscado para llegar a Europa.
El control del Puerto, una segunda línea tras la frontera del Tarajal
La presión es constante, reflejada después en la cantidad de casos de falsedades documentales que llegan a los juzgados. Se ha convertido en el delito más repetido y constante, incluso por delante del tráfico de drogas. Reporta importantes beneficios a quienes se dedican a maquillar este tipo de documentos. “La frontera del Tarajal lleva consigo todo el peso de las personas que entran y salen. El nuestro es la segunda línea. Aquí tenemos el filtro de vehículos y personas. El primero es el que nos da más problemas por la cantidad de huecos que hay en los vehículos en donde pueden querer ocultarse”, explica Coronil a FAROTV.
Lo que para una persona con papeles es un mero trámite, para quien vive al margen de esa legalidad por la carencia de documentos supone toda una odisea. Se está ante una particular balanza: el plato puede inclinarse a su favor o, como suele ser habitual, en contra.
“Aquí se localizan bastantes personas, mayores o menores, tanto en los bajos de los camiones como en los maleteros. Se ha dado el caso de una caravana en la que iban once personas que querían cruzar de forma clandestina. Solo el conductor marchaba de forma legal”, recuerda Coronil.
A veces las sentencias judiciales acompañan a lo que se presupone que ha sido una comisión de acto delictivo. Otras no. La presión en el puerto es tan importante que ya se han dictado sentencias absolutorias de presuntos pasadores que en el fondo eran víctimas de la entrada de inmigrantes en sus vehículos, bien porque no tuvieron celo en la vigilancia o bien porque resulta imposible ir por delante de quienes invierten las horas del día en esconderse de cualquier forma. “Hay casos en los que nos encontramos a los inmigrantes tapados solo con una manta o con las mismas maletas”, añade.
El incremento de los delitos de falsedad documental es claro, supera a los de drogas
A pie de puerto, en el filtro de vehículos, la Policía hace un ‘chequeo’ de las documentaciones que portan los ocupantes y revisa los huecos para evitar esas incursiones. Son las 6.00 horas y a punto está de partir el primero de los buques que cumple con la travesía del Estrecho. FAROTV comparte una de esas revisiones con los agentes. Coches, furgonetas y también ambulancias. Dos vehículos de emergencias abren sus puertas. Hay precedentes de ocultación de inmigrantes en su interior. Algunos incluso se han puesto ‘en el papel’ de enfermos para, sorprendidos, intentar estirar hasta el último instante ese objetivo imposible.
Además del control policial llevado a cabo por el CNP, cada compañía naviera tiene su propio equipo de personas que también llevan a cabo controles en los embarques. Aun así el círculo perfecto no termina de cerrarse, siempre hay quiebras aprovechadas por las personas que tienen la marca ‘huida’ impresa sobre su espalda. Son los particulares fugitivos de una vida que fue escrita al revés para ellos, que empezó en un lugar del que quieren escapar a toda costa y debe terminar en un lado definido por un camino repleto de trabas.
“Nos encontramos a veces con dos barcos al mismo tiempo. Por la habilidad de los policías, que son muy profesionales, y la experiencia se puede saber si una persona lleva la documentación bien o mal. Los peores casos son los de los menores. Cuando de madrugada hemos encontrado algunos solos o acompañados de otras personas adultas que no eran sus padres”, indica Coronil.
Los ‘impostores’ intentan a diario superar el control con documentos ajenos
Los avances tecnológicos en los medios para la detección de documentos irregulares complica la ‘labor’ de las redes dedicadas a la falsificación. No obstante, al otro lado de la frontera, los delincuentes buscan una mejora con tal de garantizar a sus clientes que la travesía culminará como delictivamente se pretende. Carlos Mendieta, subinspector del CNP y jefe de servicio en el Puerto, ha visto ya de todo.
“Aunque la mayoría de los documentos contienen medidas de seguridad, los hay de muchos países que todavía no las contienen y hay que examinarlos manualmente”, explica a FAROTV. La tonalidad, las marcas, la propia presencia hace que a simple vista haya documentos sobre los que se aprecia su falsedad. En otros casos hace falta echar mano de las máquinas especializadas con las que cuenta el CNP en el puerto y frontera.
“Ellos tratan de que el documento que han falsificado vaya lo mejor posible, pero hoy en día hay muchas medidas de seguridad. La pericia del policía es fundamental. Tenemos una plantilla de policías que son especialistas en falsedades, todos los compañeros que están aquí tienen cursos de detección de documentos falsos. Eso sumado a la maquinaria que tenemos hace que tengamos estos índices de resultados”. Ponerlo cada vez más difícil es su papel. A diario y sin horas.
Ocultos entre mantas, tapados con maletas o debajo de remolques
Las ocultaciones en dobles fondos preparados ya no se estila tanto en la comisión de un delito de tráfico de personas. La reforma del Código Penal llevó a condenar con multas el pase de inmigrantes cuya integridad física no era puesta en peligro. De ahí que se repitan más los traslados ‘evidentes’.
Controlar embarques que, en momentos punta, resultan imposibles: una odisea
José Simón Coronil, jefe de servicio del CNP en el puerto, valora la profesionalidad de los agentes destinados en este punto. Su pericia y habilidad superan incluso a la formación en muchas actuaciones.
El puerto de Ceuta, una segunda frontera impuesta en una ciudad con particularidades
Ceuta, ciudad española pero con dos fronteras. Una de ellas precisamente para cruzar a otra ciudad también española, Algeciras, y obligada por la realidad evidente de una continua comisión de delitos en los que incurren aquellas personas carentes de documentación para permanecer de forma oculta en el país. Los controles se llevan a cabo tanto en la zona de embarque para personas como en la de vehículos. La tecnología ha avanzado para conseguir cada vez que la burla a la ley sea menor.
A las formas de ocultación buscadas se suman los que optan por elegir el techo
En septiembre ha habido ya tres accidentes con gravedad de indocumentados que se han precipitado de los techos de la estación marítima o, por ejemplo, y ahora más, de los camiones.
Cruzar al otro lado, cueste lo que cueste: hasta once personas en un vehículo
Es habitual toparse con inmigrantes ocultos en los huecos de los vehículos o tapados con mantas. Pero aún sorprenden intervenciones como esta, en la que la Policía Nacional llegó a encontrar a hasta once personas escondidas dentro de una caravana que pretendía el embarque.
De Mounir, el falso venezolano, a las falsificaciones que sorprenden porque son hechas por profesionales
Ceuta se erige en uno de los puntos del país en donde más intervenciones se llevan a cabo de detección de documentos irregulares o falsificados. Es una puerta abierta para el intento de comisión del delito, otra cosa es que se consiga. “El puerto de Ceuta es uno de los puntos fronterizos de toda España en donde más falsedades documentales estamos interviniendo”, explica Mendieta.
Documentos falsos que portan individuos que echan mano de su particular picaresca. Como lo hizo Mounir este verano. Este marroquí que terminó detenido portaba una documentación adquirida en Venezuela. Embarcaba en su vehículo y mostró un pasaporte de este punto y un documento de dicho país. “Las medidas de seguridad que portaban se veía que eran falsas. El documento era original pero los datos impresos falsos. Él adquirió el documento por 5.000 dólares y se lo habían enviado desde Venezuela”, añade el subinspector.
Trastocado en Marruecos por los falsificadores, quiso embarcar imitando incluso el acento venezolano. No le sirvió de nada. Su sueño de pase terminó en el puerto ceutí. Por otra parte los documentos italianos han copado muchas de las intervenciones durante años de la Policía, al ser muy utilizados en las falsificaciones para los marroquíes.
“Nos encontramos de todo: documentos con una falsificación burda en la que solo se le coloca una fotografía encima de otra, pero también documentos muy buenos que o son falsificados o ya falsos. Han tenido que ser verdaderos especialistas quienes los han llevado a cabo. Todas las falsedades nuevas que van apareciendo en otros países las conocemos, se nos informa de ellas para que así estemos al día”. Terminar con el delito es imposible, pero ponérselo difícil no.
Los casos con los que más se encuentran: los ‘impostores’
La imposibilidad de falsificar muchos documentos por las medidas de seguridad que tienen ha provocado el aumento de los casos de ‘impostores’: personas que intentan hacerse pasar por los titulares de unos documentos que no son falsos. Lo que hacen es intentar adecuar su imagen a la que aparece en la fotografía hasta una plena simulación corpórea. Se pueden parecer físicamente, pero la huella no falla. Es inimitable. “Hemos sorprendido a personas que se han tatuado lunares o se han colocado pelucas... pero lo que no puede falsificarse es la huella”.
Y sin embargo para entrar a Ceuta desde Marruecos no hay apenas control. En el control peatonal ni pasas la maleta por un escaner, ni se interesan por si tienes droga. El control de documentación es super flojito.....
A Ceuta y a los ceuties que le den pero hay que proteger a los peninsulares..... Manda huevos.