Ayer supimos que el Gobierno de la nación aprobará un real decreto que destinará 40 millones de euros para mejorar la atención de los Menores Extranjeros No Acompañados, como una iniciativa “excepcional” articulada para apoyar a las comunidades autónomas que albergan a este colectivo de menores.
Esta decisión ha derivado de una reunión convocada por la Dirección General de Servicios de las Familias e Infancia y en la que también ha participado, como no podía ser de otra forma, Ceuta.
Prevé implantarse en cuestión de seis semanas y el objetivo es el reparto de fondos vinculados a la atención y la acogida solidaria de MENA entre comunidades autónomas.
Además del apoyo económico, se abre una gran veda con este real decreto y esa es la acogida solidaria entre comunidades autónomas. Esto quiere decir, que las comunidades que por cuestiones geográficas no sean punto de destino de los menores, puedan solicitar su tutela de manera solidaria.
Esta es una propuesta que lleva meses sobre la mesa y que, de ponerse en marcha, beneficiaría a ciudades como Ceuta, que en los últimos años ha visto el crecimiento incipiente de estos menores, contando con un limitado espacio que la misma Ciudad ha hecho ver en reiteradas ocasiones. No obstante, esta tutela es solidaria, quiere decir que son las comunidades las que tienen que solicitarlo, si quieren albergar a estos menores en sus ciudades o no. Este tipo de medidas son bienvenidas por el apoyo económico que suponen para ciudades como Ceuta, que acogen a una gran cantidad de menores, pero no atacan el problema de raíz, que es afrontar este éxodo desde los países de origen.