Tras la experiencia de los dos incendios forestales en García Aldave se ha demostrado la coordinación y la colaboración de todos los organismos implicados, que no dudaron en actuar para sofocar las llamas o poner su granito de arena para evitar daños mayores. Sin embargo, si hay un colectivo que ha destacado sobre el resto ha sido el Cuerpo de Bomberos de Ceuta. Es su trabajo y ellos lo saben, tanto que se trata de una profesión que no entiende de días libres o vacaciones. Como ellos mismos reconocen, no pueden estar en sus casas sabiendo que el monte está ardiendo.
“Rápidamente me activé yo mismo, me puse la ropa y me fui para allá, porque yo en mi casa no puedo estar con un fuego. Es cosa de bomberos, es algo que no sé si lo llevo en los genes, pero es así, no puedo quedarme en casa”, relata el cabo de Bomberos Iñaki Castaño, que pese a estar en su día de descanso no dudó en acudir al Parque de Bomberos cuando dieron el aviso de que necesitaban más efectivos que los que estaba en la guardia.
Un día después de este desastre natural siguen cansados y es que el fuego no les ha dado tregua ni de noche ni de día. Han recibido la felicitación de las autoridades y hasta del presidente del Gobierno por su entrega, pero para ellos esto es parte de su trabajo, de esta vocación que un día les llamó para servir a la ciudadanía y enfrentarse al que es considerado uno de los trabajos más peligrosos.
El cansancio físico es evidente en la plantilla. Muchos muestran las ampollas que les ha provocado estar luchando contra las llamas. No es un trabajo fácil y por mucho que estén entrenados, estar más de dos días enfrentándose a incendios de esta índole y sin apenas dormir, genera un desgaste para todos ellos, que aún siguen alerta por lo que pueda suceder.
“Muy intenso, todo el mundo estamos reventados porque aunque no lo parezca es un esfuerzo bastante fuerte subir y bajar el monte. Vas subiendo un monte solo y te cansas, imagina cargando todas las mangas que pesan bastantes kilos. Es un trabajo penoso”, explica el sargento Manuel Iglesias que en sus 31 años de experiencia se sigue enorgulleciendo de pertenecer a un cuerpo que cuenta con profesionales que no lo dudaron ni un momento a la hora de acudir al llamado.
No obstante, lo sucedido durante este fin de semana ha desbordado a este cuerpo que se ha desplegado en todas sus posibilidades para sofocar el que ha sido uno de los incendios de mayor magnitud en la historia de Ceuta. Pese a la colaboración de otras instituciones, ha sido evidente de que Bomberos necesita más personal que pueda afrontar eventualidades como las ocurridas en estos día.
“No puede ser que este incendio, que en 25 años que llevo, para mí ha sido uno de los más grandes que he vivido y de los más peligrosos, estemos 35 bomberos en el monte. Eso no puede ser. Tenemos que recurrir a militares, a todo el mundo y le agradecemos enormemente su colaboración porque sin ellos hubiese sido muchísimo peor”, reconoce Jorge León, cabo en Bomberos que cree necesario que, además de las 10 nuevas incorporaciones, se abran como mínimo 15 plazas más para acompletar la dotación del Cuerpo de Bomberos de Ceuta.
Y es que si no hubiera sido por la coordinación de todos, el daño hubiera sido mucho mayor. Bomberos saben lo que es trabajar en equipo, es una de sus grandes virtudes, pues saben que solos no se pueden enfrentar a las llamas. Por eso muchos no lo dudaron ni un segundo cuando recibieron la llamada de sus superiores, pensando, sobre todo, en el compañero que ya esta apagando el fuego en el monte.
“La gente ha respondido masivamente, gente que estaba de vacaciones y en su día libre. Da gusto tener a compañeros que han venido estando de vacaciones a echar una mano”, reivindica Gonzalo Sanz, bombero que en ese momento estaba en turno y agradece, aunque no le sorprende, la respuesta de sus compañeros.
Y es que cuanto antes se forman los equipos en el operativo, más respaldo encuentran entre ellos. Lo mismo opina Iván García, otro de los bomberos que estuvo a pie de fuego este fin de semana. “La implicación de prácticamente todos los efectivos, incluso gente que estaba fuera de vacaciones o en fin de semana, ha sido fundamental para poder coger a tiempo el fuego”.
El sargento Manuel Iglesias cuenta como el mismo jefe de Bomberos, al terminar el servicio, juntó a todos los efectivos para darle las gracias por su implicación en este desastre natural vivido.
Pese a los peligros y la dificultad que implican sus intervenciones, para Bomberos es algo más que un trabajo, considerándose entre ellos mismos una familia. Esta complicidad y el conocerse desde hace tanto tiempo les fortalece como equipo y eso se demuestra en situaciones extremas como las vividas este fin de semana. Todos respondieron al llamado y todos supieron lo que tenían que hacer.
“Esto es una casa XL, es una familia XL. Somos muchos compañeros, el día a día hace muchísimo y la formación hace muchísimo y eso nos prepara para cuando hay marrones de estos tan gordos. Lo sobrellevamos muy bien y unen más al grupo”, valoran después de lo sucedido.
Ellos han elegido esta profesión, aunque a veces les pese a sus familias. Como en esta ocasión, algunos dejaron a un lado su vida personal para ponerse el equipo y lanzarse al monte. No es una tarea fácil de compaginar, pero ellos mismos admiten que se trata de un intento innato, de una verdadera vocación.
Manuel Iglesias, sargento de Bomberos
“Las botas, cuando te tiras tantas horas trabajando, todo el mundo tiene ampollas, sangrando por los pies y ayer que creíamos que estábamos terminando, te vuelven a llamar otra vez por la noche, otra vez dejamos material, otra vez volvemos a ir... Estamos reventados”
Gonzalo Sanz, bombero
“El valor del equipo es el que te permite meterte en el lío, porque realmente uno solo ahí se encuentra que está en el infierno. Cuando se ve acompañado por compañeros que somos casi familia, cuando tenemos una formación y unos materiales y sobre todo somo un equipo, pues te atreves con todo”
Iñaki Castaño, cabo de Bomberos
“No podemos estar en casa, no podemos estar quietos. Nos come por dentro. es una cosa que no sé cómo se puede explicar, peor yo no puedo estar en mi casa viendo un fuego. es imposible, es algo que está fuera de mí”
Jorge León, cabo de Bomberos
“Nosotros seguimos aquí, de hecho anoche estuvimos hasta las 01.00 horas y a las dos estaba llamando otra vez la gente porque se reavivó. gente que llevaba aquí dos días sin parar y que se iban a su casa, los volvieron a llamar. Estamos reventados pero si no lo hacemos nosotros, quién lo va a hacer”
Iván García, bombero
“Todo lo que hay quemado se ha apagado por alguien, entonces ha habido mucha gente allí, haciendo todo lo posible para evitar que no sea más. Realmente es un paisaje un poco penoso lo que tenemos ahora mismo, pero si no hubiese sido por la implicación y la colaboración de todo el mundo que ha echado una mano, hubiese sido mucho más"
No estaría mal un retén que se encargue de limpiar montes durante mayo a septiembre, hacer cortafuegos y colaborar en la extinción de incendios. Los sueldos del Ayuntamiento están muy inflados, superando con creces el de los empleados públicos de la administración General del Estado, sin una RPT, que llevan años intentando crearla y con unas empresas municipales, que la mayoría de trabajadores entran sin exámenes, como personal interino hasta que consolidan plazas, la mayoría a " dedo " y como pago político entre adeptos. Este ayuntamiento es insostenible a largo plazo. Si alguien se ofende, mis disculpas, pero es lo que pienso.
25 efectivos más?. Y por qué no retenes de temporadas como en la península. Seguro que costaría menos que los sueldos que se pagan en este ayuntamiento. Es cierto que el incendio ha sido bastante importante pero por suerte ocurre muy de años en años. De todas formas, trabajar 1 de 3, 1 de 5 días no es necesitar mas plantilla.
Por uno te refieres a 24 horas,o sea como tres jornadas de 8 horas no ???-pues como todo el mundo, no ???venga hombre ,hablar por hablar
Te recuerdo que hacéis retén. En caso de necesidad salís todos pero como norma general estáis allí 3 turnos de 8 hombres. 1 preparado para salir como emergencia, y dos turno, 16 hombre, gimnasio,pelis, juegos, y durmiendo de noche.
Sin embargo la policia, por ejemplo, está en la calle, patrullando toda la noche.
No es hablar por hablar.
Hay plantilla suficiente para las urgencias normales y extraordinarias 1 vez cada taitantos años gracias a Dios y cuando ocurre eata allí policia, legión, UMI, protección civil etc
No intento desacreditar ninguna labor porque el cuerpo de bomberos es dignisimo y os la
Jugáis cuando salís , solo digo que hay personal suficiente