La OTmanía ha sido el temporal que hoy ha arrasado en la ciudad desde primera hora de la mañana. El concierto programado para las 21.30 horas en el que actuaran tres exconcursantes del conocido programa, Cepeda, Miriam y Roi, despertaba el fenómeno fan.
El terremoto desatado por los jóvenes músicos avivaba la llama groupie que llevaba un tiempo dormida. Así las oleadas de jóvenes hacían guardia en los lugares que, intuían, se encontrarían con sus ídolos.
El Hotel Puerta de África ha sido el más frecuentado, cuyo acceso permaneció prácticamente bloqueado durante todo el día. Allí varias decenas de jóvenes aguardaban para lo que, muchos confesaban, era “la visita más esperada del verano”.
Desde las 10.00 horas algunos, o las 12.00 para los más rezagados, donde permanecieron estoicamente hasta que unas cinco horas más tarde aparecieron sus ídolos.
Por su parte los menos pacientes no dudaron en seguirles en su recorrido por la ciudad e, incluso, se trasladaron al restaurante en el que almorzaron para intentar conseguir un autógrafo, un abrazo o una fotografía. “Merece la pena esperar, el calor no se siente”, confesaban. Sin duda la revolución se desató cuando sobre las 17.30 horas apareció el primero de ellos y más esperado, Luis Cepeda.
El joven apenas pudo abrirse camino entre los seguidores que le rodearon cargados de pancartas, intentaron abrazarle e, incluso cantarle. Un intento fallido y no por la predisposición del joven artista, sino por sus personas de confianza que, con un trato funesto a todos aquellos que allí esperaban, les negaron cualquier gesto, apartándoles y hasta enfrentándose a ellos.
La misma suerte corrieron los seguidores caballas con el resto de sus ídolos, quienes evidenciaron su inexperiencia en un mundo que todavía se les queda grande y, en el que si su ambición es perdurar, a partir de ahora deberán estudiar elegir a un personal con profesionalidad.