El párroco de la Iglesia de Santa Teresa, el padre Arturo Pérez, volará la semana que viene a su Granada natal, en Nicaragua. Su país sufre la represión violenta del régimen de Daniel Ortega que hasta el momento ha cosechado más de 300 muertes y ha dejado a miles de heridos y de encarcelados. Un retroceso democrático de 50 años.
“La gente tiene miedo, cuando llegan los paramilitares las iglesias tocan las campanas para que la gente se pueda meter en su casa, se pueda cubrir, porque van a poder matar a cualquiera que se encuentra en la calle”, ha relatado el cura.
Una represión que este sacerdote está sufriendo en carne propia. El hermano del padre Arturo es una de esas personas encerradas en las detenciones sumarias que los paramilitares del Gobierno ejecutan en las calles del país.
“Otro de los motivos por los que me marcho es que, del lunes para acá, han metido en la cárcel a mi hermano el menor"
Mi hermano salía del supermercado de hacer la compra de la semana y lo han metido a la fuerza en el coche, se lo han llevado y le tienen incomunicado en la cárcel en mi ciudad, en Granada. Ese es el motivo principal, también para poder ir, y estar allí con mi pueblo ayudando en lo que sea necesario porque está viviendo un sufrimiento terrible”, ha explicado su experiencia personal poco antes de comenzar la misa.
Son muchas las cadenas de oración que han compartido peticiones de paz en Nicaragua y el fin de los enfrentamiento. La última, este jueves en Santa Teresa, donde la misa también ha servido para despedir al padre Arturo con un ‘hasta pronto’.
“Llevo seis años y medio en esta parroquia y en Ceuta, una ciudad que realmente me ha abierto las puertas, he experimentado el amor y la gente se ha volcado para poder ayudarme con cadenas de oraciones por mi hermano y la situación de mi país”, ha destacado el sacerdote.
El cardenal de Nicaragua ha pedido ayuda al clero natural del país que extiende la palabra de Dios alrededor del mundo, como es el caso del padre Arturo en Ceuta, ya que la Iglesia católica ha asumido el papel de mediadora en el conflicto.
“Humanamente quisiera hacer más pero el Señor es el que lleva todo esto y nosotros vamos precisamente a ayudar desde la fe a un pueblo que está sufriendo y que ha vivido esto antes”, se ha sincerado.
El padre Arturo ha agradecido la mano que le ha tendido el obispo de Cádiz y Ceuta, el clero de la ciudad y por supuesto los feligreses que desean que el conflicto en Nicaragua se resuelva cuanto antes y su párroco pueda estar pronto de vuelta en Santa Teresa.
Aprende a escribir antes de decir tantas tonterías.......
Cuantas tonterias hay que leer........y encima se creara gracioso.
yo pa viaja a argesiras tengo que hase muchos numero,que tengo que hase pa se cura y me paguen los viajes transoceanicos,el pueblo cristiano es el mundo y su familia todo ser humano sin distinsion de rasa religion,sexo,donde el ser humano ha sembrado la miseria la injustisias y las guerras.y el siervo de dios no deve de tener apego a su tierra de nacimiento solo luchar por el bien del ser humano donde hiciera falta,esos dineros vendrian mu bien pa llena algun que otro estomago de esos niños hambrientos del africa profunda,no creo que su presencia en nicaragua,solucione el poblema de la imperfeccion del ser casi humano.
ALABADO SEA POR SIEMPRE SEÑOR.
También tiene derecho a ir a su tierra, y si eres tan generosa ayuda a esas bocas tú.