Con la práctica del yoga nos volvemos más conscientes de nosotros mismos, ya que el yoga observa al ser humano en cinco niveles diferentes. Estos niveles se denominan capas o Koshas.
La práctica permite enfocar la atención de uno mismo para descubrir y explorar esos niveles y desarrolla una habilidad para crear esa consciencia en uno mismo, lo que resultará en un estado que te ayudará a centrarte en tu vida.
Los aspectos variados del yoga, tales como los asanas, el pranayama y la meditación están relacionados específicamente con los diferentes koshas como modalidades terapéuticas. Por ejemplo, los asanas y la consciencia del cuerpo están estrechamente vinculados al Annamayakosha, la envoltura de la comida, mientras que el pranayama se vincula al pranamayakosha, la fuerza vital.
El yoga proporciona consciencia a cada uno de los koshas y separa las envolturas para revelar nuestra verdadera esencia. Podríamos decir que los koshas son como los pétalos de una flor que se abren, revelando la esencia o néctar en el centro.
A continuación, trataré de explicar de forma resumida cada uno de ellos.
Annamayakosha
También conocida por la envoltura de la comida, es la base del ser humano al permitirnos existir, permanecer y movernos en el mundo físico.
Aunque se pueda creer que los koshas son independientes, están de cierto modo conectados. Por lo tanto, los procesos que se llevan a cabo en el cuerpo energético, la mente o las emociones están interrelacionados y afectan al cuerpo físico.
Para que haya un equilibrio en el cuerpo físico, se tiene que tener en cuenta la mente y el espíritu. Desde la perspectiva del yoga, el equilibrio empieza a nivel espiritual, se transmite a la mente y acaba reflejándose en el cuerpo con una salud óptima.
La dieta, el ejercicio, la consciencia del cuerpo y los asanas afectan de manera sutil a cada uno de los niveles de nuestro ser.
Los elementos del yoga asociados a este kosha son los asanas, ejercicios para tomar consciencia del cuerpo y la relajación progresiva.
Pranayamakosha
Dentro del cuerpo físico, reconocemos que la materia nunca es exclusivamente física. La vida no existiría sin la bio-energía, la cual forma parte de la estructura del cosmos.
El prana se puede sentir y ver. Varios ejercicios del yoga desarrollan el flujo de energía dentro del cuerpo al punto donde podemos sentir el cuerpo pránico como una fuerza tangible que cubre el cuerpo físico. Con la práctica, podemos ver la vibración energética de toda la naturaleza.
Los chakras, centros sutiles del cuerpo, se extienden a todos los koshas, pero su dominio principal se encuentra en el cuerpo energético. Los bloqueos en los chakras se reflejan en el cuerpo físico como áreas que carecen de energía.
Los elementos del yoga asociados a este kosha son pranavidya y el pranayama. Ejercicios que recargan el Hara ayudan a recargar la batería pránica.
Manomayakosha
Conocida como la envoltura emocional, ya que las emociones forman parte del sistema de comunicación energético. De la misma manera que las células del cuerpo se comunican a través de mensajes químicos, los seres humanos se comunican a través de las emociones.
Los aspectos tradicionales del yoga relacionados con este kosha son el canto de mantras, bhajans o himnos sagrados, al igual que la práctica de ejercicios de concentración para fijar la mente.
Vijnanamayakosha
También conocida como la envoltura de la mente superior, la que se encarga de la sabiduría.
Desde la perspectiva del yoga, la mente se divide en manomayakosha, la mente “inferior” que funciona en relación al estímulo-respuesta; y vijnanamayakosha que es la facultad de entendimiento o sabiduría (buddhi) de la mente, la que permite discriminar y utilizar recursos hábiles.
Vijnanamayakosha es simplemente una gran mente, el puente de toda sabiduría. El entendimiento es una entrada a la gran mente, además de contar con la intuición.
Los aspectos del yoga asociados a este kosha son el Jnana yoga, una introspección profunda en la naturaleza del “yo” y yoga Nidra.
Anandamayakosha
Este kosha está contenido en el cuerpo causal. Se considera una envoltura o un velo porque experimentamos la unidad máxima en este nivel. Pero aún somos una entidad separada para que experimente un objeto, que es una forma diferente de nosotros mismos.
En la experiencia completa de unidad, no existen diferencias entre el ser individual y el uno. Esta experiencia de nuestro ser verdadero nos abre las puertas a la libertad completa.
¿Cómo usar los koshas para llegar a ese nivel de éxtasis y unidad?
El yoga permite la apertura e integración de los koshas. Cada uno de los elementos del yoga aporta herramientas para tal acción.
Las ocho ramas de los Sutras de Patanjali (la verdadera ashtanga yoga) crean un marco para la comprensión de qué elementos del yoga son los más apropiados para conseguir abrir e integrar cada uno de los koshas