Soy profesora de yoga para niños y escritora novel de cuentos. Cuando me piden que defina el yoga suelo hacerlo de una manera especial, así que: Respetables profanos en la materia, estén tranquilos porque no voy a hablarles aquí de la etimología sánscrita del término, ni de la mística y consabida unión cuerpo-mente, tampoco de la teoría patanjálica de los Yoga Sutras (texto fundacional del yoga), porque para conocer el yoga, como en todo en la vida, hay que practicarlo.
Descartada una exposición teórica, si el objetivo de estas líneas es hablar sobre el yoga, si me lo permiten, prefiero contarles un cuento... Se llama RESPIRA, su autora es Inés Castel-Branco y es una joya. A través de este cuento los niños entienden muy bien la esencia de esta práctica milenaria porque el lenguaje de los cuentos hace simple lo enrevesado y nos acerca lo inaccesible. El cuento se inicia con una conversación entre una mamá y su hijo.
El cuento se inicia con una conversación entre una mamá y su hijo. El niño no puede dormir y pide ayuda a su mamá
El niño no puede dormir y pide ayuda a su mamá porque su cabeza no para de dar vueltas. Entonces su mamá le enseña a respirar a través de unos ejercicios sencillos y divertidos. Primero le enseña la respiración abdominal imaginándose unos barquitos de papel sobre su barriga, luego un globo, luego un cohete.
A través de la imaginación y con ejemplos prácticos esta mamá enseña a su hijo técnicas de respiración que ayuden al pequeño a relajarse a su antojo; cuando no pueda dormir o en cualquier otra circunstancia en que le sea difícil relajarse (Estas técnicas de respiración en yoga se denominan Pranayama).
Primero le enseña la respiración abdominal imaginándose unos barquitos de papel sobre su barriga, luego un globo, luego un cohete
Me quedo con el siguiente fragmento del cuento, cuando la mamá le explica a su hijo, mientras sostiene una bola de purpurina: "Cuando estás nervioso, eres como una bola de nieve que se agita.
Toda la purpurina está moviéndose y la cabeza no puede ni pensar.Pero si empiezas a respirar profundamente, la purpurina va cayendo al suelo hasta que todo el agua se queda limpia, transparente".
La bola de purpurina me recuerda la fábula de Buda, su discípulo Ananda y la claridad del agua, pero esa es otra historia...
Yoga es respirar
Las posturas en yoga (asanas), algunas de ellas acrobáticas, suponen apenas el 2% de la práctica, aunque por su vistosidad sirvan siempre como reclamo y carta de presentación.
Yoga es adquirir las herramientas para saber respirar y poder aquietar la mente en cualquier momento y lugar. Con la práctica y constancia, la mayor parte del tiempo.
Transmitámosles entonces a nuestros pequeños, a través de cuentos en casa o en el colegio, estas herramientas que les permitan encontrar la calma cuando lo necesiten (ellos también lo necesitan).Algo tan simple y valioso para la vida debería incluirse en los planes de estudios y en todo contenido curricular que se precie, desde los primeros años de escolarización.
En algunos países centroeuropeos ya están tomando nota y el Mindfulness (Atención Plena) se está convirtiendo en una asignatura más, con todos los beneficios que ello reporta a alumnos y docentes. Algo tan simple como aprender a respirar. Sólo eso. RESPIRA. Namasté.