La idea que maneja el equipo de gobierno es que la biblioteca que funcionará en el antiguo edificio de la UNED pueda ser inaugurada a primeros de año.
El consejero de Educación y Cultura, Javier Celaya, explicó que las obras que está realizando la empresa pública Tragsa, donde además de contar con esa biblioteca se incluirá también el nuevo centro de educación permanente de adultos, esté finalizada para el mes de junio, según los últimos datos facilitados.
A partir de ahí se iniciaría el trabajo de todo el mobiliario, para lo que hay previsto en el Plan de Inversiones un total de doscientos mil euros.
Primera planta
En la planta baja, la idea que se baraja es que se pueda utilizar por módulos, de manera que lo mismo sea posible convertirlo en un salón de actos que en varias oficinas. En la primera planta es donde irá la biblioteca que, a su vez, contará con dos pequeñas salas, una para conexiones a internet y una segunda dedicada a los más pequeños.
Está previsto que por parte de la Biblioteca Pública se trasladen allí un total de diez mil volúmenes de los fondos que tiene archivados
Otra de las cuestiones que está pendiente es el horario de apertura, ya que resulta seguro que será de cuatro de la tarde a nueve de la noche, pero que si es posible, en función de los costes, también se intentaría abrir tres horas por la mañana.
Y es que por parte de la Ciudad se quiere que además de la existencia de personal funcionario también se pueda externalizar parte del funcionamiento con el contrato con una empresa privada.
Y en ese punto es donde se produjo la fricción con el diputado de Caballas, Juan Luis Aróstegui, que fue el encargado de presente la interpelación.
Habló de la necesidad de incrementar las salas de estudio en nuestra ciudad, porque no todo el mundo tiene la posibilidad de desplazarse hasta el centro o el campus.
Le pidió al consejero que no realizara experimentos en relación al personal y que todavía estaban a tiempo de poder convocar plazas, dado que la idea es que no se abra hasta primeros del próximo año.
Cuando se estaba abordando el tema de las familias que habían quedado fuera del programa de alojamiento alternativo, hubo un ciudadano que estaba asistiendo al pleno y que se levantó para decir que todo lo que se estaba hablando por parte del Gobierno era mentira.
Protesta por el programa de alojamiento alternativo
Al terminar su intervención, los miembros del servicio de seguridad le sacaron del salón de pleno, sin que existiera ningún tipo de problemas.
Sin embargo, la diputada de MDyC, Fatima Hamed, señaló que no le parecía que se expulsara de la manera en que se había hecho, lo que provocó que el presidente Vivas interviniera para afirmar que por parte de los funcionarios no se había ejercido ninguna coacción.
Volvió a la carga la portavoz del partido localista señalando que los populares estaban “muy nerviosos”.
Entonces, Vivas indicó que utilizando también su percepción, a lo mejor, esta persona había acudido al pleno llamada por el grupo político de Fatima Hamed. “Y me quedo tan pancho diciéndole lo que le estoy diciendo” sentenció el jefe del Ejecutivo.