Todos sabemos que Ceuta es un verdadero coladero para esos pillos que tratan, a través de los empadronamientos, de revertir el tradicional equilibrio poblacional de Ceuta y encauzarlo hacia una mayoría de origen marroquí.
Si no ponemos remedio, la situación cada vez será más comprometida, ya que según las estadísticas y aun habiendo dado de baja del padrón casi todas la semanas a mas de cien personas, este año en lugar de menguar, crecemos en ciento ochenta y cinco personas, pasando ya de los ochenta y cinco mil quinientos habitantes.
No se podrá decir que esto se debe a la natalidad, pues la mayoría de los partos en la ciudad son de mujeres provenientes del otro lado de nuestra frontera.
De ahí que habrá que preguntarse si a esos a los que se les da de baja por no tener derecho a estar empadronados, se le podía añadir también un delito por falsedad documental y abrirles un proceso por lo penal, pues visto lo visto, parece ser que con el solo hecho de darles de baja del padrón, no se les disuade de seguir en el empeño de intentarlo de nuevo, pues ese entramado que se ha originado alrededor de este fraude persiste en sus actividades.
Y es que este tema de los empadronamientos fraudulentos tiene mas recorrido de lo que parece, pues con solo estar en el padrón, se obtienen unos derechos de los que algunos no son merecedores, como vivienda, prestaciones por desempleo, sanidad o educación.
De modo que con solo dar de baja a los que no tienen derecho a ello, se notaria de inmediato en el numero de desempleados inscritos en la ciudad, de hecho hay un dato muy importante, es curioso comprobar cómo aumenta constantemente la cifra de parados locales, máxime teniendo en cuenta que en Ceuta no se ha producido ningún Ere, al carecer de grandes infraestructuras industriales.
La realidad es que esa subida del desempleo viene a través de esos empadronamientos fraudulentos, basta con echar un vistazo a las listas del plan de empleo donde las X y las Y de las tarjetas de residencia, aparecen mas que los DNI, esto no se debe ni se puede tolerar.
Hay un hecho significativo que también se debería tocar, como es ese repunte de autónomos en Ceuta, habría que comprobar si el dato es real o si por contra solo es un camino mas para llegar a conseguir esa residencia tan deseada, de estos temas no he escuchado nada en el debate del estado de la ciudad, ni por el gobierno ni por la oposición, algo cuanto menos curioso.
Más moros, no. Alí y Aróstegui responsables. Alí, eres beréber , qué hostias haces en España, por supuesto, no reconozco tu DNI como ciudadano español, aunque es estado si lo haga. Vete a tu país.
Una cosa bien clara es que Ceuta es DIFERENTE, NO SE PUEDE APLICAR LAS MISMAS leyes que en el resto de la península,Ceuta es un territorio pequeño con unas peculiaridades y hay que tener mucho cuidado, Gibratar es un ejemplo a seguir, tiene bien controlado a los ciudadanos Españoles de la línea, y de empadronamientos Nada de NADA, aquí hay muchos intereses de muchos grupos organizados, llámense político o ONG's, el tal Mystafa Mohamed sabemos perfectamente lo que representa un partido que es socio del p.p. es decir del gobierno de la ciudad, hay que controlar extranjería y todos los organismos relacionados con este asunto,No ES RACISMO ES UNA REALIDAD LOS MARROQUÍES NOS HAN INVADIDO Y LO DIGO YO QUE SOY MUSULMAN
Cada uno tiene derecho a escribir lo que realmente él crea que debe como ciudadano libre que se es (al menos en apariencias). Que el señor Redondo escriba otra vez sobre los empadronamientos ilegales se debe a que aquí se ha empadronado a gente sin derechos a ello. La prueba de que así ha sido es que podemos leer en la prensa, casi a diario, que se ha dado de baja del Padrón a personas que no tenían por qué haber sido dadas de alta, y que si habían sido dadas de alta habría sido por triquiñuelas, engaños y mentiras de quien pidió empadronarse en Ceuta.
La preocupación del señor Redondo por esta cuestión viene de lejos. No es nueva. Y por ello me atrevería catalogar al señor Redondo de ciudadano preocupado por su tierra, por los intereses de su ciudad. En ningún modo me atrevería a calificarlo de poseedor de un "discurso xenófobo", como hace el que se firma Fidel.
Ya en otra ocasión, corría el mes de septiembre de 2016, el señor Redondo escribió un artículo sobre esta cuestión, sobre que los empadronamientos ilegales podrían beneficiar, andando el tiempo, a ciertos partidos de la Asamblea de Ceuta, cuando casi inmediatamente, uno o dos días después, un tal Mohamed Mustafa escribió un artículo demoledor con el señor Redondo, sin citarlo, titulado "FASCISMO EN VERDE", –recuérdese que el señor Redondo pertenece al Partido Verde–. En ese artículo, el tal Mohamed Mustafa habla de "fascismos que están en proceso de regeneración en toda Europa y que han encontrado en los musulmanes la excusa perfecta", habla de "temerarios profetas del odio"; "frente a lenguaje racista, el discurso de la invasión y a la reformulación de los fascismos, debemos responder con la firmeza de los argumentos razonados" –obsérvese que el tal Mohamed Mustafa llama "argumentos razonados" a sacar a pasear palabras como "fascismos", "lenguaje racista" y "profetas del odio"–; en otra ocasión el autor de FASCISMO EN VERDE hace referencia a la "culturización de problema sociales" –en el caso de Ceuta tal vez el autor, Mohamed Mustafa, se refiera a que la violencia que recorre Ceuta NO tiene como actores a individuos pertenecientes a las comunidades judía, hindú o cristiana y sí a la musulmana; asimismo, Mohamed Mustafa echa mano de "discurso emocionales de la apóstoles de odio".Y ahora, el que se firma Fidel acaba su comentario con "discurso xenófobo".
Se ha hecho un uso tan alegre de palabras como xenófobo, profetas del odio, racismo y racista, fascismos (obsérvese que aquí en España se ha llamado durante 60 años a ETA banda fascista, cuando en realidad ha sido y es una banda comunista-leninista-estalinista) y otras palabras, que todas ellas han perdido la carga emocional y peyorativa que les caracteriza. Han sido desactivadas por su uso indiscriminado. Ya no asusta a nadie cargarle el mochuelo de fascista o racista o xenófobo cuando se ve que el que las usa carece de argumentario para desmontar los argumentos del contrario ideológico.
Para finalizar, creo que el señor Redondo está en su derecho de seguir escribiendo sobre los empadronamientos ilegales (que se siguen produciendo) y en modo alguno debería ser calificado de racista, fascista, xenófobo, etcétera. No conozco al señor Redondo, pero me atrevería a calificarlo de ciudadano preocupado por su tierra, por su ciudad y por sus problemas. Así que siga usted, señor Redondo, con sus artículos y no se preocupe de esos perros ladradores. Escribía Francois Marie Arouet que "para saber quién gobierna sobre ti, simplemente encuentra a quién no estas autorizado a criticar".
Cuando se escribe en un medio público hay que saber de lo que se habla, y no dar por válidas fantasias sin fundamento sin haber comprobado por lo menos que se está en lo cierto antes de hacer el ridículo, Ceuta es LA UNICA ciudad de España, si, como suena, la única, que pone pegas al empadronamiento, en el resto de España no solo se puede sino que es obligatorio empadronarse si se reside en el municipio, en Ceuta no, sino se tiene DNI en vigor o Tarjeta de Residente también en vigor no hay forma de empadronarse, llegando al absurdo de que si se caduca la residencia es necesario el padrón y éste no se da si no se tiene residencia legal, por lo que se queda en un limbo del que solo se puede salir con la aquiescencia del funcionario municipal de turno, y respecto de lo de autónomo, otro tanto de lo mismo, si no se es residente legal no se puede dar de alta como autónomo, y si en las listas de empleo hay X e Y es porque se tiene la residencia legal, que no tiene nada que ver con el empadronamieto del modo que usted dice, así que procure informarse mejor antes del siguiente discurso xenófobo.
Asi estamos, que ni en los colegios hay cabida para nuestros hijos... por culpa de esos empadronamientos fraudulentos. A estos mismos colegios, agradecer por las molestias que se han tomado para que estas cosas dejen de suceder. Por su esfuerzo por que las ocsas sean legales. Mi reconocimiento.